Atleti FOREVER

El Atlético de Madrid terminó el domingo su semana más siniestra. Dos derrotas, una eliminación copera frente a un Segunda B y un empate en casa ante el colista son el bagaje de uno de los mayores baches de la era Simeone. Por las gradas del Metropolitano, las redes sociales o los grupos de WhatsApp se ha instalado la histeria y generado un debate que para los medios afines al madridismo, que esperaban la caída del Atleti tantos años, es pura poesía. Se empieza entonces a hablar sobre si estamos viviendo la ultima hora del cholismo. Tras nueve años intentando vendernos el fin de una era después de cada batacazo, parece ser que ahora sí, los carroñeros de la pseudoprensa deportiva huelen sangre.

Sería de imbéciles y radicales afirmar que Simeone no tiene culpa de nada, suyas han sido algunas decisiones que han perjudicado al equipo (titularidad de Adán en Copa o insistencia con Lemar o Vitolo.) pero también es propio de ineptos cargar con todo el peso de la responsabilidad a quien lleva años haciendo malabares con una plantilla cada vez más empeorada. Si alguno se creyó el cuento de mejor plantilla de la historia o de que con Joao Félix habíamos fichado al nuevo Messi creo que ya va siendo hora de despertar. En enero alguno ha descubierto que lo que antes era una plaga de estrellas se ha transformado en un grupo de jugadores con déficit de talento y algunas posiciones completamente descompensadas; y el que venía como próximo balón de oro realmente es un chaval muy joven con una buena temporada en la élite y el ego por las nubes.

Ajenos a nuestros problemas de gol y con más interés en los negocios inmobiliarios o de “expansión de la marca”, nuestra directiva anda racaneando con una de las posiciones con mayor hándicap del plantel. No bastó con que Simeone haya tenido que hacer debutar a un desconocido Saponjic que no contaba en los planes del equipo, ni de ningún otro a juzgar por la falta de ofertas que han existido por él. Las miradas, no obstante, y los pitos, están puestas en el hombre que ha cambiado la mentalidad del Pupas por la de un nuevo triunfador. Gil Marín no es tonto, no va a echar a la calle al entrenador que ha llenado las arcas de un club que estaba en bancarrota. Dicen que cobra 24 millones (cifra incierta) pero obvian que ha podido permitir cobrar al mandamás del Atleti 3 millones al año. El mismo que este año, uno más, ha salido del mercado de fichajes con beneficios. El mismo que, pese a todo, sigue manteniendo al Atlético de Madrid en puestos de Liga de Campeones y en febrero jugará nuevamente unos octavos de final de la competición.

Lo fácil era hablar de “Nunca dejes de creer” “Nuestro orgullo es la lealtad” “Orgullosos de no ser como vosotros” y demás frases cuando se peleaba por todo. Es fácil apelar a frases alentadoras cuando todo va bien. Frases que quedan bien para adornar una foto en Instagram pero que carecen de significado cuando no se sienten. Muchos son los colegas o conocidos que irían a tu casa a pasárselo bien en tu fiesta, que te abrazarían y te dirían lo gran persona que eres y lo mucho que te quieren, pero realmente solo tus amigos se quedarán hasta el final y te ayudarán a recoger.

Foto: lavidaenrojiblanco.com

Autor: Marcos Martín

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1 Comentario

  1. Anda! ¡Claro! ¿Cómo no iba a ser de otra manera? La culpa, del Madrid y la prensa merengue…jajaja! Diagnosticar el problema es el principio de su solución, así que todos tranquilos. al cholo le haremos una estatua de bronce y mientras, a seguir culpando a los merengues mientras levantan copas sin parar… por otro lado, siempre ha sido así

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