Vitolo, la hora del gran tapado

Veinte días. O lo que es lo mismo, dos partidos. Esa es la cuenta atrás que le queda a la hinchada del Atlético de Madrid para presenciar el ansiado regreso de Diego Costa. Alavés y Espanyol son los últimos rivales a los que enfrentará el cuadro rojiblanco antes de poder contar con el delantero de Lagarto tras la sanción FIFA. Aunque el re-debut del hispano-brasileño eclipsa todo lo demás, este no será el único aliciente del mes de enero para el Atlético. Junto a Costa, Vitolo podrá enfundarse al fin la rojiblanca, toda vez que se recupere de la lesión que arrastra en los isquiotibiales.

El caso del jugador canario ha sido bastante particular en comparación con el exdelantero del Chelsea. Después de protagonizar uno de los culebrones del verano, con el Sevilla anunciando su renovación de forma oficial y el jugador reculando para acabar pagando la cláusula y fichando por el Atlético, Vitolo terminó en la Unión Deportiva Las Palmas. Su regreso a la isla de Gran Canaria despertó una tremenda expectación en la parroquia amarilla, deseosa de presenciar su asociación con Jonathan Viera. Sin embargo, las expectativas generadas en torno a su llegada terminaron desvaneciéndose entre las lesiones y la pésima dinámica del equipo durante la primera vuelta. Durante esta Liga, Vitolo apenas ha disputado 690 minutos con la camiseta de la UD, aportando tan solo un gol en sus nueve partidos jugados. Un tanto que apenas sirvió para maquillar la ‘manita’ encajada por Las Palmas frente al Celta. Ni Manolo Márquez ni Pako Ayestarán consiguieron sacar lo mejor del internacional español, que destacó más por su polémico regreso al Sánchez Pizjuán y sus problemas físicos en este período.

Y es que en sus seis meses como futbolista de Las Palmas, Vitolo ha acumulado hasta tres lesiones que le han obligado a estar apartado de los terrenos de juego durante varias semanas. Ya a finales de agosto, el jugador de Las Palmas de Gran Canaria se vio obligado a parar por unos problemas en la rodilla que lo tuvieron apartado 21 días. Pese a sus molestias, el canario forzó para estar en el Sánchez Pizjuán contra el Sevilla. En un partido complicadísimo para el exsevillista, donde fue recibido de la forma más hostil posible por su antiguo público y sus excompañeros, Vitolo tenía que retirarse del campo en el minuto 58 por una microrrotura en el bíceps femoral izquierdo. Según el parte médico del club, la lesión fue consecuencia de “una contusión con gesto brusco tras una entrada rival en los primeros minutos”.

Veintiún días volvieron a mantener en el dique seco a Vitolo entre septiembre y octubre, regresando en el debut de Pako como local en el ya mencionado partido contra el Celta. Desde entonces, su aportación ofensiva al equipo fue prácticamente intrascendente. El futbolista isleño no pudo contribuir a revertir el rumbo de un equipo que, a día de hoy, ocupa el último lugar de la clasificación con 10 puntos, cinco por debajo de la salvación. Ahora, con su última lesión en el encuentro de Copa frente al Deportivo, Vitolo ya trabaja con los servicios médicos del Atlético a la espera de recuperarse para estar ya inmerso en los planes de Simeone. Pese a que el canario ha manifestado su deseo de poder acortar plazos y acabar su segunda etapa con Las Palmas de la mejor manera, parece prácticamente imposible que Víctor Machín pueda reincorporarse a la disciplina insular.

Pese a las dudas que genera su horrible periplo por la Unión Deportiva Las Palmas, la afición colchonera no duda de la calidad que atesora el jugador de las islas. Más lo anhela Simeone, ansioso de contar con un jugador de su perfil para la banda. Con Gaitán en la rampa de salida y Carrasco en su peor momento de forma desde que llegó al Atlético, el ‘Cholo’ apenas dispone de un futbolista de garantías en esa posición. Su capacidad física y su habilidad técnica permitirán al preparador argentino disfrutar de un futbolista polivalente y de largo recorrido (posee también experiencia de carrilero), capaz tanto de desbordar en el uno contra uno como de temporizar y aguantar con eficacia el balón de espaldas. Además de ello, Vitolo cuenta con buena llegada desde segunda línea, una característica que Simeone valora muy positivamente de sus centrocampistas. 28 dianas en sus cuatro años como sevillista lo avalan.

Pero, más allá de sus aptitudes futbolísticas, si algo no rehúye Vitolo es la brega y la disputa. Durante su etapa en el Sevilla, su carácter y su garra lo llevaron a convertirse en uno de los pilares del cuadro hispalense, hasta el punto de portar el brazalete de capitán. Unas cualidades que añoran por completo en la hinchada del Metropolitano, que recuerda todavía a futbolistas del coraje de Raúl García o el propio Diego Costa. La reincorporación del delantero y el desembarco de Vitolo permitirán al conjunto rojiblanco recuperar parte de esas señas de identidad que llevaron al Atlético de Madrid a conquistar el Campeonato Nacional de Liga por primera vez en este siglo.

Después de superar el tramo más complicado de la temporada, ha llegado el momento de que el jugador canario demuestre por qué Simeone y el Atlético decidieron invertir 36 millones de euros en pagar su cláusula de rescisión para ficharlo. Tras mucho esperar, su debut ya está a la vuelta de la esquina. Con Costa como gran foco de atención, es la hora del gran tapado.

La hora de Vitolo.

Autor: David Gómez

Alcarreño. Adicto a la buena música y a la escritura. Estudiando y haciendo periodismo con un micrófono y un papel. Esclavo de una pasión llamada Atlético de Madrid.

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