El Atlético de Madrid escribió el pasado jueves la página más negra del ‘cholismo’. La derrota en dieciseisavos de Copa del Rey frente a la Cultural Leonesa ha abierto unas grietas desconocidas en el periplo de Simeone como entrenador rojiblanco. No es para menos. Caer a las primeras de cambio con un Segunda B supone un fracaso sin paliativos. Ni siquiera la debacle en Champions contra el Qarabağ puede asemejarse a la dimensión de este esperpento. Pongan ustedes los calificativos que quieran. No existe razón alguna que pueda justificar la paupérrima imagen que dieron los futbolistas colchoneros sobre el césped del Reino de León.
Nada más salir a la rueda de prensa, el ‘Cholo’ asumió la culpa del bochorno. Exculpar a Simeone de lo acontecido hace un par de días sería negar la evidencia. Él mejor que nadie sabe que no valen las medias tintas. La cuota de responsabilidad del argentino se eleva exponencialmente cuando decide alinear a Antonio Adán y dejar a Jan Oblak en casa. No es comprensible que el mejor jugador de la plantilla se quede fuera de la convocatoria sin motivo aparente. Darle la Copa al portero suplente es una de las herencias más dañinas del ‘guardiolismo’. Simeone decidió unirse a la moda en 2014, hipotecando el torneo del K.O. a cambio de tener un arquero de más garantías si se lesionaba Oblak. Hasta entonces, el ‘Cholo’ había ganado una Copa y había llegado a otra semifinal con Courtois bajo los palos.
Los resultados del cambio de tendencia han sido dantescos. Tanto Moyá como Adán han sido responsables directos de muchos de los goles que le han costado la eliminación al Atlético de Madrid en los últimos años. En el caso del portero madrileño, las cifras son para echarse a temblar: tres partidos oficiales, ocho tiros a puerta y seis goles encajados. De un balón aéreo mal despejado nació el empate de la Cultural. Cuesta imaginar que, con el esloveno en el arco, se hubiera perpetrado este desastre.
Sin embargo, las carencias del Atlético de Madrid van más allá de la portería. La Cultural Leonesa –cuyo mérito se debe resaltar en estas líneas– desnudó al completo las debilidades del equipo rojiblanco. Enumerarlas todas daría para varios volúmenes. Pero lo cierto es que algunos de los males que acarrea el cuadro madrileño son archiconocidos por todos. La falta de gol, la horizontalidad en el juego o la escasez de efectivos forman ya parte de la idiosincrasia colchonera. A ellos se han unido otros nuevos como la fragilidad en el juego aéreo o la ausencia casi absoluta de líderes en el campo. Todos han contribuido a hacer de este Atlético de Madrid un equipo vulnerable contra cualquier equipo y en cualquier campo.
La respuesta a estos males endémicos no está en el banquillo. Diego Pablo Simeone lleva denunciado por activa y por pasiva que este equipo necesita un ‘9’ de garantías. Los detractores del argentino podrán reprocharle su apuesta sempiterna por Diego Costa, incluso después de haber avalado su continuidad en pretemporada. Lo que no podrán recriminarle jamás es que su alternativa sea Ivan Šaponjić. O que a Vitolo le dé por fallar dos mano a mano delante del guardameta rival. Créanme: no hay entrenador en el mundo que pueda solucionar aquello. El ‘Cholo’ ha hecho del milagro un hábito, pero ni cambia panes por peces ni tampoco atacantes mediocres por goleadores.
El gol cuesta dinero. Un dinero que el Atleti tiene, pero que no gasta. El ‘Cholo’ pidió (y sigue pidiendo) a un tercer punta. Rodrigo Moreno no llegó en verano. Edinson Cavani no llega en invierno. Mientras tanto, los 70 millones de beneficio logrados en agosto siguen en caja. Pero nadie mirará hacia los despachos del Metropolitano. Ni Miguel Ángel Gil, ni Enrique Cerezo ni Andrea Berta tragarán con los pitos este fin de semana. Todos los focos apuntarán a Simeone, pero él jamás fue el problema. Más bien, todo lo contrario. El ‘Cholo’ es el único pilar que da estabilidad a este castillo de naipes. Sobre sus hombros de Atlante reposa el peso de toda la entidad. El domingo le tocará soportar también las críticas. Y lo hará, porque él puede resistirlo.
Diego Pablo Simeone es la gallina de los huevos de oro del ‘gilismo’. Con una inversión económica escasa, el ‘Cholo’ ha llevado a Gil Marín y Enrique Cerezo a la lista Forbes. Todo ello, con el argentino como chivo expiatorio de la prensa, ya sea madridista o ‘afín’. Simeone ha hecho malabares para tapar las debilidades de sus plantillas, pero los conejos de la chistera se agotan. Más aún cuando la columna vertebral del equipo en el último lustro se ha desintegrado casi al completo.
No se puede pretender luchar contra transatlánticos con una pequeña balsa que cada vez hace más aguas. El argentino no quiere grandes yates, pero sí madera suficiente para, al menos, evitar que se hunda la barca. Porque esta embarcación está plagada de agujeros: un segundo lateral izquierdo, un delantero, un medio de garantías junto a Thomas, un jugador desequilibrante de banda… Son demasiadas las carencias de una pésima planificación deportiva como para taparlas con el dedo de una mano. El ‘cholismo’ no está muerto, solo necesita algo de auxilio para seguir peleando. Ya es hora de que alguien lo ayude.
Foto: atleticodemadrid.com
25 enero, 2020
La afición está con Diego Simeone, ¿quien lo pone en duda?, la Caverna y esa minoría que la escucha y la lee.
La afición sabe lo que aporta Simeone al equipo, y sabe que el enemigo no está solamente en La Castellana, sino mucho más cerca, quizá en la planta de arriba.
A Diego Simeone no le va a tumbar ni la Caverna, ni sus afines, ni los canteranos ni el portero suplente por mal que jueguen.
Sin embargo, la tumba deportiva de Simeone puede tener nombre portugués, como no consiga rentabilizar la inversión realizada, porque los de la planta de arriba no se lo van a consentir.
25 enero, 2020
Estoy flipando. El Cholo es un santo, fichó a no sé cuantos nueves, y ninguno le vale. Se dio a conocer como entrenador en este club a nivel internacional, y parece que se le está matando. No soy ni gilista ni Cerecista, bien lo sabe Dios, pero si alguien ha cumplido los caprichos y antojos de este elemento, han sido ellos. No tratemos de desviar la atención hablando de la caverna y demás gilipolleces, con tal de justificar lo indefendible de un hombre que hace años, tocó fondo. Si la mayoría de seguidores del atlédtico prefiere defenderle, conseguirán hundir al club en segunda, y demostrarán que siempre ha prevalecido la defensa del Chol Cholo, a los intereses del atlético.
25 enero, 2020
No hay remedio. Este infantil maniqueísmo Cholo-bueno, directiva-mala, ha llegado al punto del deliriro. La malísima directiva le paga la estratosférica cifra de 22 millones netos al entrenador, lo que debe acercarse al ¡ 10 % ! del presupuesto del Club, pero son los directivos los vinculados con la famosa lista forbes. Y el pobre titán, nada menos, que además nunca ha escatimado palabras de simpatía, cariño y entendimiento pleno con esa directiva sospechosa de todo mal, no digamos ya con el difunto padre del señalado hijo, necesita que alguien lo ayude. No parece casualidad, francamente, que el siempre comedido Clemente Villaverde, se haya marchado tras su atrevimiento de cuestionarle en público.
¿ Es necesario hacer una lista de todo lo que le han traído ? Mandzukic, Jiménez, Siqueira, Gámez, Ansaldi, Jackson, Savic, Carrasco, Vietto, Augusto, Gameiro, Gaitán, Lemar, Rodri, Arias, Vrsaljko, Costa, Morata, Kalinic, Gelson, Vitolo, Herrera, Llorente, la defensa entera de este año, Joao y no sé cuántos me dejo del principio ( aunque la imagen de Diego en el banquillo de Lisboa es una pesadilla recurrente )¿ De verdad se pretende sostener que él no tiene nada que ver en los fichajes que hace el Club ?. ¿ Nada de lo que le traen, salvo Griezmann y Oblak, le vale ? Porque si lo que se sugiere es que él pide a otros pero le traen a esos, y traga, queda todavía en peor lugar.
En fin, los atributos y virtudes que tuvo con él el equipo en sus primeras temporadas, se han perdido. El juego es, en la mayoría de los casos, francamente malo. Y los resultados, que han sido magníficos, llevan una tendencia desastrosa en los torneos de eliminatorias de los últimos años.
Es peligroso arrogarse la facultad de saber cuál es la opinión de un colectivo muy numeroso y heterogéneo. Cada cuál tendrá la suya. La mía, es que al final de temporada el entrenador debería buscarse nuevos horizontes y despejar el nuestro.
26 enero, 2020
El cholismo no está muerto, para tremenda desgracia de nosotros los que somos del atleti. Es mi opinión, la contraria también es respetable, no es cuestión ahora de designar buenos y malos atléticos según opinen, como pasa en la politica.
Pero llevamos dos años ( si no más, no estoy seguro) que esto tiene muy mala pinta. Cuando parece que por fín podemos jugar de tú a tú por calidad de plantilla, lo que pensamos en pretemporada es fantástico y prometedor, lo que vemos en la temporada es a menudo muy triste y a veces patético, ese adjetivo que tanto nos incomoda.
Y por favor, dejemos de lado conspiranoias que tienen relación con los vecinos madridistas, basta ya de dar tanta pena. Esto se lo digo a menudo a mi padre, que ha conocido el antiguo y nuevo metropolitano, que prefiere que pierda el Madrid a que gane el atleti…en ocasiones. Así que menos llorar y mas exigencia futbolística ahora que hay perras en la hucha.
Abrazos