Queda tan lejos la última derrota del Atleti que hasta parece feo recordar el dolor que nos causaron los dos penaltis de Gabi y Correa transformados por una Real Sociedad que fue superior bajo la intensa lluvia de Anoeta. Pero uno es del Atleti en las buenas y en las malas, en la victoria y en la derrota. Y aunque me ha costado sacar un rato, tenía que escribirlo. Y dejar constancia de que en Donosti este año se lo van a pasar bien. Que Eusebio ha hecho un equipo muy majo para competir para estar en Europa el año que viene. Que el Atleti pecó exactamente de lo mismo que en la derrota anterior, a orillas del Nervión, contra el Sevilla. A saber: no meter la ocasión clara con el cero a cero. Dicho lo cual, y a pesar de los pesares y de que el equipo no estuvo fino, justo es recordar que queda muchísima Liga. Que ya hemos jugado con casi todos los de la parte de arriba. Que confío ciegamente en este equipo. Que en Champions llevamos una trayectoria inmejorable. Que siempre se puede mejorar. Que no debemos mirar a los demás sino seguir a lo nuestro. Y qué coño, que somos el Atleti. ¿Se puede pedir más?
Este fin de semana no juega el Glorioso. Es un buen momento para descansar. Pero no, resulta que el Cholo y su equipo no dejan de fabricar internacionales. Y las selecciones se nos han llevado a unos cuantos por ahí, de excursión. Crucemos los dedos para que no se lesione ninguno y para que este paréntesis sirva para apretar el acelerador la próxima semana y hacer un muy buen partido contra el líder, el otro equipo de la ciudad. Estaría muy bien recortarles tres puntos y volver a honrar nuestros colores por toda la ciudad.
«Jugadores, jugadores, hemos venido a ganar…»
Foto: clubatleticodemadrid.com