No sé si al Atlético de estos años se le puede catalogar de equipo defensivo, seguramente sí, lo innegable es que en la fortaleza defensiva ha basado su capacidad para competir los títulos y para muestra sus cinco trofeos Zamora en las últimas seis temporadas. Ahora, la previsible reestructuración de la defensa puede servir para variar un estilo que se ha visto anclado por números majestuosos.
El mercado es incierto pero todo apunta a que un alto porcentaje de los defensas rojiblancos abandonaran el próximo mercado la entidad, algunos por contrato y otros por los indicios que nacidos a partir de los cantos de sirena del mercado invernal, que ha provocado alguna dimisión en la plantilla para lo que restaba de temporada.
En los éxitos de esta etapa, Godín y Filipe han tenido un papel principal, tal es así que el brasileño tuvo que volver de su “erasmus” porque ambas partes se necesitaban para ser felices. Y esta importancia, no cabe duda que ha condicionado la forma de jugar de un equipo que encontró en 2014 su hábitat natural y que posteriormente ha buscado volver a un idilio que sólo duró un año, tal vez engañado porque en años posteriores, el espíritu de aquella temporada siempre regresaba en las grandes citas a pesar de que los principales estandartes ya no encontraban su mejor nivel con regularidad.
Simeone ha seguido confiando desde entonces en Juanfran (a pesar de que aquí sí ha habido intentos por reemplazarlo), Godín y Filipe. En siete años, sólo podemos resaltar el cambio de Miranda por Savic/Giménez. De una forma u otra, esto ha provocado que el Atlético siempre volviese al estilo en el que estos jugadores habían logrado los grandes triunfos casi sin tener en cuenta que lo que había por delante iba cambiando y ya no se adaptaba a esta línea defensiva como sus predecesores.
Ahora que se abre la opción de renovar la parcela defensiva, el club tiene dos opciones, hacer un gasto extraordinario para cumplir con el efecto mediático (por ejemplo cambiar a Lucas por De Light) que provoque que el resto de posiciones se tengan que parchear (Godín y Filipe se irían gratis) o realmente hacer una planificación sosegada que permita la creación de una nueva línea defensiva equilibrada y sobre todo con características que se adapten tanto al equipo como a Simeone y no provoque que la temporada se base en un constante ensayo, error y vuelva a los orígenes sin que los orígenes sean ya fiables.
Quizás, el primer paso para seguir creciendo y compitiendo sea enterrar una época que, a pesar de ser dorada, no va a volver por simples cuestiones biológicas. Los pilares de aquella etapa no tienen las mismas capacidades. Por ello, lo que es un adiós doloroso, también debe convertirse en una oportunidad para renovar el sentido del equipo en la parcela deportiva, sin que esto suponga el trauma que hubiese supuesto hacerlo en la etapa en la que estos futbolistas venían de ser la columna vertebral de un equipo y un estilo.
Foto: Rubén de la Fuente
Publisuites
31 marzo, 2019
Cuando se habla de renovación de estilo, lo primero que hay que preguntarse es si el aficionado y socio del Aleti está predispuesto.
Lo que si es seguro es que ese socio o aficionado del Aleti, en su mayoría, se ha acostumbrado a unos resultados que venían dados por un estilo. El de Simeone.
También todos sabemos que ese estilo, a través de esos resultados, ha hecho que el club crezca y nos convierta en un referente en el mundo. Ha sido la revolución del «modesto».
Hace unas semanas, alguien, no recuerdo el nombre, escribió que lo único que le faltaba al Aleti, eran 300 millones cada año, para tratar de tú a cualquiera equipo de nivel mundial, se llame como se llame. Creo que está persona dijo una de las grandes verdades que hay dentro del futbol. La del presupuesto.
Nosotros, si tuvieramos esos 300 millones que nos faltan, podríamos ir a por otros jugadores como los que usted apunta, pero de momento lo que si podemos hacer es confiar en el estilo, si queremos resultados.
Yo soy muy critico con el juego que la mayoría de las veces hace nuestro equipo. No me gusta. Pero yo no soy nadie para ser líder de esta idea. Primero por qué tengo un motivo; me gusta el futbol como espectáculo. Y a veces, la mayoría, todos anteponemos el resultado.
Por ello si se traen jugadores para cubrir esas plazas y se suben del filial algunos, cosa esta ultima que llevamos haciendo cada temporada, tengamos paciencia y sigamos confiando en el club y en el estilo….a pesar de que ese estilo, en la mayoría de las veces, solo nos haya dado resultados, que en el futbol, lo es todo.