Todos tenemos claro que el título es ser del Atleti y las Copas son un premio, pero esta vez cuesta más, cuesta volver a la Champions, han sido dos veces y las dos de manera cruel contra lo que más odiamos del mundo, así que mañana yo reconozco que voy a tener un nudo en la garganta cuando los niños ondeen la bandera en el centro del campo.
Tranquiliza ver a los jugadores en el avión de camino a Eindhoven entre risas, Griezmann poniendo caritas, Godin a carcajadas… ellos ya tienen superado lo de Milan, pero todos en verano han jugado una Eurocopa, Copa América o Juegos Olímpicos, para el profesional la vida sigue en el siguiente partido, pero para nosotros no. A pesar de la crueldad de las dos Finales no nos cambiaríamos ni un solo ápice por ser como ellos y mañana cuando la pelota empiece a rodar ya habremos olvidado todo, porque como decía el gran Luis Aragonés “en el fútbol no hay pasado, ni futuro, solo presente y el presente es ganar, ganar, ganar y volver a ganar”.
Empezar ganando en Holanda es clave, porque a finales de mes el Bayern visita el Calderón y es un inicio de Champions envenenado. Allí ya lo pasamos mal en octavos el año pasado y toca refrendar la buena imagen mostrada en Vigo para seguir creciendo partido a partido.
#RoadtoCardiff