Carta de un filipense

Hermanos en la fe atlética, os escribo como filipense convencido. De los de antes y después del breve error azul. Como agradecido aficionado rojiblanco del trabajo desplegado por Filipe Luis Kasmirski, el brasileño propietario de la banda izquierda del Metropolitano. Un lugar en el que tanto en ataque como en defensa -y a pesar del despliegue físico y táctico de Odriozola y Eusebio- consiguió salir airoso y triunfante (aunque echásemos de menos las ayudas de Koke, de Saúl y de Carrasco).

El sábado Filipe fue el amo y señor de la izquierda rojiblanca. Fue tal su dominio que se permitió empezar la remontada marcando con la derecha. Es el décimo gol que firma nuestro brasileño, el tercero que le clava a la Real Sociedad de Griezmann a la que el francés acabó de finiquitar en un remate cargado de fe a dos minutos del final.

Se volvió loco Filipe en la celebración, casi tanto como los 50.000 aficionados atléticos (la zona de clientes VIPkingos volvió a registrar una triste imagen) que habíamos visto como el equipo de Donosti nos pintaba la cara durante la primera media hora perdonándonos la vida en tres ocasiones de gol. La de William José solo ante Oblak por encima del larguero nos hizo sentir que no somos los únicos. Fue algo solidario. Un espejo de nuestros delanteros. El gol en un penalti tan innecesario como inexistente (el delantero txuriurdin jamás hubiera llegado a ese balón) fue el revulsivo. El Atleti se puso las pilas cuando vinieron mal dadas. Y empezó el festival de Filipe en ataque. Y las ocasiones falladas por Gameiro y Correa. Otra vez y otra más.

En la segunda parte el equipo parecía otro. Los filipenses dejamos de quejarnos por la falta de apoyos al brasileño en defensa (era un ataque constante de los nuestros). Ellos contraatacaban muy rápido y con mucho peligro, pero nuestra izquierda era un puñal. Filipe volvió a correr la banda y se metió con el balón hacia el centro, en el área, regateó para cambiársela de pie y disparó. Gol. Por fin. El lateral izquierdo era el que marcaba para empatar.

Luego vino el monólogo de errores del Atleti. Los Cholocambios (Torres y Carrasco por Gameiro y Correa) funcionaron desde la primera jugada en un balón que Torres prolonga por la izquierda a Carrasco para que la ponga al área y Griezmann avise de que vamos a por el partido. Y a falta de dos minutos, el gol, el éxtasis, las emociones del Calderón en un estadio nuevo, a cubierto, con un frío de pelotas y recortando dos puntos al líder que había empatado en casa.

Y ahí andamos. A seis del Barça, habiendo jugado con todos los de arriba, sin haber podido fichar y pensando en el error azul de Filipe, de Costa, en ese Chelsea al que tenemos que ganar en Champions aunque sabemos que todos los caminos llevan a Roma.

Los filipenses nunca dejamos de creer.

Foto: clubatleticodemadrid.com

 

Autor: Santi Riesco

Adicto al Atleti. Exageradamente. Periodista. Vaqueiro d'alzada. Creyente. La persona es lo primero. Pérez de segundo. ¿He dicho lo del Atleti? Desde el 2005 hago el indio en un blog donde publico reflexiones, dimes y diretes sobre el Glorioso desde el primer anfiteatro del fondo sur. O por ahí.

Comparte este contenido en
468 ad

1 Comentario

  1. Me encanta que como buen filipense se alabe el trabajo de Filipe que fue grandioso, pero también por favor aunque sea una pequeña mensión a Saúl que participó activamente en los dos goles.
    Un saludo

    Escribe una respuesta

Envia un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies