La jornada liguera del próximo fin de semana será el final de la primera vuelta del campeonato, un buen momento para ver cómo están las fuerzas colchoneras y analizar el horizonte futuro para los hombres de Simeone. Un horizonte que a buen seguro tiene como fin la final de Champions que a finales de marzo tendrá lugar en Gales.
Una primera vuelta que deja un extraño sabor agridulce, con un inicio titubeante y unos partidos notables con posterioridad, valga como ejemplo el liderato conseguido tras la cómoda victoria en Valencia y después una época de incertidumbre, donde la derrota cosechada en el derby ha hecho dudar a más de uno del proyecto de esta temporada. Particularmente creo que el Atlético tiene recursos e individualidades para aspirar a rascar algún título está temporada, especialmente si la competición se dirime en eliminatorias. Por este motivo, el entrenador argentino ha vuelto con la vieja obsesión de mantener la portería a cero, las últimas alineaciones así lo atestiguan, Giménez de medio centro, Torres más habitual de lo normal para participar en el juego aéreo y poder lanzar balones a la delantera, segundas jugadas y maximización del esfuerzo, vuelta a los viejos valores en este nuevo proyecto de la dupla Simeone-Burgos.
De momento en los últimos tres envites el experimento ha resultado positivo a pesar de las críticas de prensa y parte de la afición, que acusa al argentino de practicar un juego rácano sin aprovechar parte del talento disponible. Y es que este año a más calidad menos regularidad, esa ha sido la tónica del equipo que solo ha cumplido los pronósticos en la competición europea.
Con estos resultados ligueros Simeone ha priorizado el resultado al espectáculo, para evitar repetir unos despistes que la temporada pasada no se producía y es que el curso anterior perforar la meta de Oblack era una quimera para las delanteras rivales, circunstancia que este año ha cambiado.
Ahora el equipo dependerá de su trabajo defensivo y de la inspiración de Griezmann, bastante desaparecido en algún tramo de la competición. También, el reto de Simeone para esta segunda vuelta será hacer entrar en liza las aptitudes goleadoras de Gameiro y que Correa de un paso adelante. Además, el técnico argentino deberá aprovecharse de la competencia que este último mes están teniendo Carrasco y Gaitan, los dos jugadores con más desborde de la plantilla y que conectan con la delantera. Y por supuesto Saúl y Koke dar el paso definitivo y ocupar los galones de Gabi y Tiago. En la vida es bueno de vez en cuando tener malos momentos y derrotas, de ellas se aprenden y sin duda este equipo ya se ha levantado de dos golpes durísimos (Milán y Lisboa), no habrá lugar para las dudas, nunca dejemos de creer.
Foto: clubatleticodemadrid.com
