Un momento histórico

El Atlético de Madrid se encuentra ante un momento histórico, el peor de toda la era Simeone. Lo que lo ha llevado ahí es algo difícil de analizar: hay quien marca al palco como principal culpable por persistir en desmantelar cada poco tiempo la plantilla a Simeone, por sacar permanentemente lo bueno, lo consolidado, y traer aquello que es una incógnita en un eterno volver a empezar. Hay quien culpa al argentino, incapaz de adaptarse a los nuevos tiempos, dicen, el Atleti necesita ahora otro juego, ser más ofensivo, jugar ‘mejor’. Y luego está el infortunio, o el profe Ortega, ese carrusel de bajas que invita a pensar qué equipo podría resistir una situación así. Los motivos serán objeto de debate pero lo cierto es que el club se enfrenta a un momento único, éxito permanente de Simeone está en entredicho, el equipo está peor que nunca, a nivel de resultados, a nivel de juego y lo que es peor de todo, a nivel de sensaciones. Lo que vendrá después de esto será la nada o el todo, como no puede ser de otra manera tratándose del Atlético de Madrid, Simeone quedará como un héroe o se dejará ir como un villano, el resultado, implacable, dictará sentencia. La historia aguarda y se escribe ahora.

Frente al Granada, un recién ascendido, salió el Atleti sin delantero centro, tal vez por primera vez en la era Simeone, una plantilla millonaria no tenía un nueve para jugar. No debe servir de excusa porque el Atleti sacó un once muy superior al de su rival, un recién ascendido que realiza una temporada brillante en la que ha alcanzado ya las semifinales de la Copa del Rey. El Atleti salió agarrado al empuje, al que le insufla el espíritu de su entrenador, al que le transmite el alma de su grada y también a un tipo que volvía, Koke, el One Club Man de este Atlético de Madrid, en cuya ausencia, todo derivó en ruina. En el minuto seis, el capitán del Atleti aprovechó un fallo garrafal del conjunto andaluz en un saque de banda y puso en bandeja a Correa el uno a cero. El Atleti no se echó atrás, empujó con lo que tenía, más ilusión que calidad, más corazón que cabeza. El peligro era una sensación que no se traducía en disparos a la portería nazarí y ya en el minuto veinticinco empezó a cambiar la dinámica. El partido se enturbiaba y ese era el terreno del Granada.

Desde entonces, cualquiera hubiera podido visualizar los acontecimientos con una venda en los ojos. El Atleti se iría autofagocitando por su incapacidad y ansiedad, el Granada, sin mucho, iría viendo que había una posibilidad y llegado el caso, vendría la ocasión del empate. Así, sin que nada se hubiese jugado, todo estaba en manos de Oblak, que efectivamente apareció en la única ocasión que tuvieron los de Diego Martínez, un remate de espuela de Soldado que el esloveno abortó con una intervención magistral. Desde ahí, un suplicio hasta el final. Ni los cambios, Carrasco, Lemar y Toni Moya, ni el aliento indondicional de los de siempre pudieron rescatar al Atleti de la agonía permanente en la que vive. La ansiedad de quien se sabe frente al cruce de su vida sin saber el camino que ha de tomar. En esta ocasión, la moneda dio la cara, y el gol de Correa bastó para rescatar tres puntos agónicos y necesarios.

Pero queda eso, la sensación del momento histórico, de ver si estos jugadores pueden entender también a Simeone, si pueden salir de esta situación y recuperar los viejos valores de siempre, o si será Simeone quien tenga que rendir sus armas. Es el momento también de ver a los que juegan sin jugar, a los que se colocan en un lugar o el otro, su posición será también determinante, y quedará en la memoria para siempre. Los resultados derramarán la tinta. La historia aguarda, se escribe ahora.

Autor: José Luis Pineda

Colchonero. Finitista. Torrista. Nanaísta. Lector. Escribidor a ratos. Vivo en rojiblanco.

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5 Comentarios

  1. Creo que a esestas alturas, nadie se creerá que los dirigentes del atlético, fichan o vendena alguien sin el consentimiento del Cholo.
    Él se afana en decir después de los resultados negativos del club, que es el único responsable, y que hay que seguir trabajando, pero los frutos del trabajo no se ven.
    Se siente el jefe del varco hundido, y se toma a cachondeo las reflexiones de los pocos o muchos aficionados rojiblancos, ya que se ve respaldado por una gran mayoría. Así, que aunque sabe que un porcentaje mumerosísimo de la afición rojiblanca no quiere a Lemar, él. con su chulería lo ipone, y que nadie diga nada.
    Koke y Saúl, querrán jugar la próxima eurocopa, pero las chuleríad del entrenador atlético se lo impedirán, y, claro el club pagará en un plazo medio las consecuencias de un caprichoso.
    El equipo marca un gol, y, se va para atrás, es una imposición del entrenador ya que con sus cambios, ya cice lo que quiere.
    Quitar a Saúl de su posición natural y mandarlo a la izquierda de la defensa, incica claramente, que todos a trás.
    No crée en la cantera y aunque le quita los chavales al B, a penas les utiliza, y claro el pequeño se resiente, y ya está en el tercer lugar del grupo primero de la segunda B. Claro si fracasa el grande, ¡cómo va a triunfar el pequeño!
    Siempre se excusó con la diferencia de presupuestos entre nuestro equipo y los de siempre, para todo, con el fin de justificar sus fracasos. pero para cobrar sus emolumentos, no ha tenido ningún reparo en ser el entrrrrrnador que más cobra, no de España, ni siquiera de Europa, sino del mundo.
    Este dineral que se está tirando ahora para satisfacer los caprichos de un maísimo entrenador, se hecharán de menos muy pronto, ya que si no ganamos nada y el próximo año no jugamos la champions, no podemos mantener la actual plantilla, y hemos de deshacernos de los mejores jugadores a precios de saldo para una vez más, volver a empezar.
    Hace años, regalamos a Balerón, Can De Vila, Molina, erc….
    En este momento lo que más me duele, es que la mayoría de una gran afición, menos precie los intereses de un club con´mas de 100 años, para complacer los deseos e intereses de alguien que ha demostrado despreciar a buques insignes de nuestro club, para mantener su maldito orgullo por encima de todo. No soy rencoroso, y le pido a Dios, que le dé únicamente lo que merexca. Ha sido un muy mal entrenador y peor atlético,. En comparación con lo que cobra, no ha dado nada importante a nuestro club.
    Siento una sana emvidia mirando al Jeta, ¡Qué diferencia de Jugadores! y que hummilde es su entrenador comparado con el soverbio que desgraciadamente, ocupa el banquillo del atlético.
    Ojalá se marche muy pronto, aunque se resista, ya que sabe que cuando esto ocurra, su ciclo como entrenador de élite, habrá finalizado para siempre, claro que por ello, no duda en llevarse todo lo que pueda del atlético de Madrid, para en ese futuro, reírse de todo y tocarse los puptos cojones.

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  2. Ayer, en la primera jugada de marrullería de Soldado, tarjeta amarilla. Debió ser expulsado posteriormente, pero la cartulina hizo que bajara la intensidad. Si hubiera marcado después, ahora estaríamos hablando de robo, y con razón.
    El Sábado anterior, sin embargo, cada salida de balón del Atleti era cortada en falta. Ni una sola cartulina. Cuando un jugador sabe que tiene bula arbitral, se crece.

    En fútbol existen detalles que suelen pasar inadvertidos, pero que, combinados adecuadamente, hacen que sea imposible ganar un partido, ya sea un amistoso o una Final de Champions.

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  3. Opiniones como la de «Che» son las que nos hacen acreedores al calificativo de «patético». Semejantes lloros no hacen ver ka realidad del equipo. Como todos sabemos, lo que pasa últimamente es culpa de los árbitros o de la caverna merengue, con sus alargados tentáculos. Resignados hemos de permanecer ante semejantes injerencias. Mientras, bien está lo que bien está, como que Diego Pablo sea el entrenador mejor pagado del mundo. Éste es mi atleti!

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    • Joder!! Los comentarios 1 y 3, son exactamente lo que pienso . Y añado lo peor no es que sea malo, se juegue mejor o peor, se gane o se pierda, eso nos ha pasado muchas veces, el problema es que éste tio se cree por encima de todos, repite errores, vemos partido tras partido lo mismo( sobra decir lo que hace, todos lo vemos), y todo lo hace porque «le sale de los huevos», y «salirse con la suya» con la connivencia de los dos «chorizos» y viceversa.

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    • Hay opiniones para todos los gustos, desde las basadas en un amplio conocimiento hasta las que se rigen por un conocimiento superficial, y luego están las opiniones basadas en una falacia, como la del «hombre de paja» que usted propone.

      Le supongo menos ingenuo como para saber que no todos los problemas del Atleti vienen por los errores arbitrales (que han existido, aunque no le guste decirlo).

      Del mismo modo, Diego Simeone tampoco es infalible en el aspecto deportivo, unas veces acierta, (las que más a la vista de los últimos años) y otras se equivoca, y por ello se le critica.
      Finalmente, si hay algo que es digno de calificarse como patético es juzgar a Simeone por el dinero que gana, cuando el que lo dice ni le paga ni le puede exigir responsabilidades por su trabajo. Excepto que usted sea Miguel Ángel Gil Marín, tanto a usted, como a mi o al resto de seguidores del Atleti no le afecta lo más mínimo que Simeone gane 500 millones o que trabaje gratis.

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