Sábado de derbi. Uno más. Semana de pereza y sábado de ilusión. Más o menos lo mismo de cada año y en los últimos, el cruce se suele dar más de dos veces. De momento será la tercera y quien sabe si habrá quinta. En cualquier caso será especial porque es la segunda vez que Courtois pisa el Metropolitano pero la primera que lo hace con la etiqueta de traidor.
Creo que incluso en su visita con el Chelsea, se llevó una ovación. La necesidad de estar día a día cerca de sus hijos hará que en esta ocasión no vaya a recibir aplausos precisamente. A mí, personalmente no me molesta su decisión, me sorprendió en su momento, recordé sus cánticos, sus abrazos con el Cholo y la cara de satisfacción e ilusión que llevaba tras levantar algunos títulos. Pero no guardo rencor, es más pena y compasión. Me dedico a mirar que en cada partido la portería del Atlético la defiende Oblak. Me limito a comparar las estadísticas de cada uno para que lo que podría ser odio, sea satisfacción.
De todas formas, esto es fútbol y es un derbi, cabe e incluso es recomendable la rivalidad. Sería de necios hacer como que Courtois nunca llevó el escudo del Atlético, como también lo sería ignorar sus intentos constantes de desprestigiar a Simeone y a la afición rojiblanca. Si realmente el Cholo es populista, Courtois casi seguro que fue su mejor alumno porque no cabe duda de que aprendió bastante bien.
El destino ha llevado a que la primera vez que el belga debe visitar el Metropolitano con la camiseta del Real Madrid, se sienta en el banquillo como entrenador alguien que puede podría darle más de un consejo para afrontar el partido. Nadie mejor que Santiago Solari para ello.
No sé si que te fallen cuando todo va bien duele más a que lo hagan cuando todo va mal. Por suerte o por desgracia, no me tocó vivir con plena conciencia el descenso y la travesía por el desierto. Con el tiempo y con distancia, me parece bastante más condenable lo que hizo el argentino abandonando de la peor forma posible a un equipo malherido.
Son dos personas que no comprendieron lo que es jugar y ser del Atlético, no les culpo. Hemos de ser conscientes de ello y no tratarlos como una parte de la historia del Atleti que nunca van a ocupar, porque la historia del Atleti no pertenece ni a los títulos ni a los goles, sino a su afición. Y no hay mejor forma de llevar al arrepentimiento y la tristeza que provocando el anhelo a una afición que además de estar, estimula a los suyos. Porque al final lo importante es llevarse los tres puntos que afiance la posición en Liga y no cierre un frente más a principios de febrero.
8 febrero, 2019
El fútbol de hoy no es fútbol, es negocio y además del grande. El alimento de este negocio son los títulos, las copas y los premios, y al dueño del mismo todos lo conocen.
A este portero belga le negaron el premio de la LFP tras ganar una Liga y proclamarse Zamora con el Atleti, el premio se lo dieron a su ahora compañero de portería, y todo, retransmitido en directo por TV para China y EAU: Negocio.
El Atleti llegó a dos finales de Champions como víctima propiciatoria, pero salió respondón y se tuvo que tirar de árbitro para salvar los muebles: Negocio.
El belga y el argentino tienen ya a su alcance lo que querían, títulos, copas y premios, eso si, pagados con el dinero del negocio ventajista.