¿Dónde está el gol?

En Leganés, después de que Griezmann consiguiera aliviar el atasco con un golazo de falta, volvió el paso atrás y con él, una vez más en los dieciséis partidos que se llevan disputados en la temporada, llegó el empate y las sensaciones contrariadas. Pese a que tal vez ya le estemos exigiendo lo imposible en la faceta defensiva, lo cierto es que la portería de Oblak se mantiene a buen recaudo, no en vano el esloveno sigue en su carrera a por otro nuevo trofeo Zamora y es el portero menos goleado de la Liga. El problema está arriba, falta el gol.

Los nuevos se incorporan con timidez, carentes de la personalidad arrolladora que trae consigo aquel a quien se le caen los goles del bolsillo. Costa anda renqueante, está lejos de aquel comienzo fulgurante en la Supercopa en el que ajustició al Madrid. Su sustituto natural, Kalinic, parece un alma errante, triste, a quien para ser justos con él, se le ha visto pelear sin descanso en las oportunidades que Simeone le ha dado, pero todavía no ha conseguido estrenarse como goleador en partido oficial. Está Correa, que de momento genera más para los demás que para sí mismo, habiendo sido autor de goles muy importantes. La segunda línea está escondida, sólo Griezmann aparece de cuando en cuando, muy lejos de los manteles de extravagante seda bordados con cincuenta goles por año de las mesas donde él pretende sentarse. Lemar, un chico al que se le vislumbra una calidad infinita, pero al que Simeone ya conminó en la previa a acercarse más al área rival. Vitolo, otro jugador que ha ido yendo y viniendo entre lesiones y que debe reconducir el camino que lleva hacia un monumental fiasco. Gelson apenas asoma después del gol en la Copa, tal vez el Cholo buscó prolongar la inercia, pero estuvo muy lejos de lo que se espera de él. Y así, con Saúl desaparecido desde sus loas con la selección en Wembley, el Atleti ha ido sobreviviendo merced a los goles claves de algunos defensas como Godín y Filipe.

Trece goles en once partidos de Liga, 5 en tres de Champions, tan sólo uno frente a un equipo de Tercera división en el único partido disputado en la Copa. Un pobre bagaje para quien aspira a todo. Simeone debe trabajar mucho para poder trazar los caminos pero los jugadores deben convertir su potencial en realidad. Se necesita personalidad para cumplir con la cuota que a cada uno le corresponde, porque al final, el problema del gol en un equipo como el Atlético de Madrid es un problema de todos, no es sólo una cuestión de cubertería fina y de mesas de copete en las que tal vez no sea buena idea estar pensando siempre.

 

Foto: Rubén de la Fuente

 

Autor: José Luis Pineda

Colchonero. Finitista. Torrista. Nanaísta. Lector. Escribidor a ratos. Vivo en rojiblanco.

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