Pequeñas historias

Hay partidos que se atragantan, son indigestos, difíciles de contar y el del Valladolid bien podría usarse como inmaculado ejemplo de ellos. Una tarde maravillosa, un estadio lleno para estar con su equipo y noventa minutos infames en los que apenas pudo verse un tiro a puerta por parte del Atleti. El partido se puede contar en seis líneas: un equipo, el Valladolid, que venía a jugarse la vida y lo demostró, poniendo una intensidad multiplicada, estando bien posicionado, serio, intentando encontrar su oportunidad aunque lo que encontró fue el más duro de los infortunios. El otro, el grande, el Atleti, pareció desconectado, tal vez por el esfuerzo del miércoles, o por la presunción de superioridad. No supo llegar a la meta de Masip y fue un gol en propia meta lo que le dio el triunfo. Al final, el VAR rescató la victoria al ser consultado por el árbitro e interpretar que unas manos de Arias no eran merecedoras de penalti. El fútbol a veces ofrece sólo eso. No hubo más.

En cambio un partido está lleno de pequeñas historias, si se sabe ajustar el enfoque. La primera de ellas es la del estadio lleno en este mundo en el que vivimos, en el que parece no tener mérito nada que no sea el triunfo único y exclusivo. En ese mundo de expectativas absurdas, la afición del Atleti sigue enseñando su diferencia, mostrándose orgullosa de estar al lado de su equipo, sea en la final de Champions o sea en un partido contra el Valladolid en el que supuestamente no hay nada en juego. Sí lo hay, en cada momento está en juego la posibilidad de reconocerse, de hacer ver que es en el presente donde está la felicidad.

La segunda historia tiene que ver con Diego Godín. Todos los que van a ver el partido no quieren pensar que podría haber sido el penúltimo suyo en el Metropolitano. El uruguayo, capitán de este equipo legendario, actúa como si eso no fuese a ocurrir, prorroga la ilusión de todos. Salta, pugna, muerde, achica como si estuviese debutando y quisiera ganarse el favor de los suyos. ¿Quién puede mirar la edad cuando se ve a un tipo jugar así? Ojalá recapaciten los que deben hacerlo y permitan que el faraón pueda seguir reinando en su tierra.

La tercera historia tiene que ver con Saúl, o con Filipe, un lateral que caló hondo y que con torpeza mediática se enterró a sí mismo. De sesenta en sesenta minutos el brasileño va recuperando el crédito, quién sabe si le alcanzará para quedarse, es otra bonita incógnita para mantener la intriga de la temporada. Acabado su tiempo en cada partido Saúl va de nuevo al lateral, ya todos empiezan a sospechar que esto no es un parche o una solución desesperada, hay una cierta automatización del caso. ¿Busca Simeone una reconversión? ¿La acepta el jugador o simplemente está poniendo el sacrificio en función del equipo hasta que lleguen los refuerzos?

Y la última historia del Valladolid tiene que ver con el tipo de camisa negra que corre desesperado por la banda del Metropolitano. Simeone, el entrenador que vino a devolver al grandeza al club es un hombre único, inimitable. Se puede disfrutar un partido simplemente observando sus reacciones en la banda. Ayer, con 71 puntos en las alforjas y casi nada en juego al señor de negro se le derramaba la vida en la banda, se angustiaba con cada pelota perdida, se le paró el pulso cuando el árbitro fue a consultar el VAR y casi celebra el triunfo como cuando estaba en una final. En esos gestos anecdóticos está la clave del éxito de su método. Nadie piensa en la siguiente temporada, ni en la reestructuración de la defensa, ni en empezar de nuevo; mientras la pelota está en juego lo único que importa es ese partido, ese lance y así, este Atleti seguirá llegando lejos, cada año un poco más.

Autor: José Luis Pineda

Colchonero. Finitista. Torrista. Nanaísta. Lector. Escribidor a ratos. Vivo en rojiblanco.

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4 Comentarios

  1. Es cierto, todas esas pequeñas historias, todos las podemos apreciar cómo suceden.
    La del estadio lleno es el reflejo de la afición, de la ejemplar afición diría yo.
    Aún recuerdo las dos temporadas «en el infierno» que diría Kiko. El Calderón lleno partido tras partido. ¿Recuerda que comenzamos perdiendo con el Levante en su casa y el primer partido en casa lo perdimos también con el Recre, y posteriormente con el Jaén¡¡¡ jugamos contra equipos como el Badajoz, el Racing del Ferrol o el Universidad ….de Las Palmas¡¡¡ Tela…
    Aquella temporada hice un extra en mi economía. Nos hicimos socios toda la familia, mi mujer, nuestras dos hijas y yo. Era lo mínimo que podíamos hacer.
    Lo de Godin, no hay palabras para describirlo. Yo creo que va con los genes de estos tipos. Lo llevan en la sangre. Lo de ¡¡¡Uruguayo!!! a Diego Forlán ya está ocupado en el ADN de esta nacionalidad.
    Particularmente, yo creo que es una decisión consensuada entre tres. Diego, Simeone y el club. Esto no es solo una decisión del club. Puede ser como lo de Gabi o como lo de Fernando. Por ello creo que es una buena decisión.
    Su tercera historia, ya es casi una realidad. Estos partidos de final de temporada valen para esto.
    Saul vino de jugar en el Rayo de central y lo hizo muy bien. Por alto va muy bien. No me extrañaría ver la temporada próxima que la defensa la formaran Juanfran, Arias, Savic, Gimenez, Filipe, Montero (este chico hará olvidar a Lucas) y Saul, más otro central. Tuvimos un caso, el de Solozabal, que no quiso jugar de lateral. El único temor que tengo es que vengan de la Premier con su cláusula y se lo lleven.
    El de «negro», el nuestro no el arbitro, es el mejor ejemplo de lo que se llama responsabilidad. Va a «trabajar» todos los días con la mira puesta en cumplir con sus objetivos.
    Esa frase suya de «Si no podemos ser primeros luchemos por ser segundos y si no somos segundos lo haremos para ser terceros» califica a la persona, no solo por decirla, si no por la forma de decirla.
    En cuanto al Valladolid, además de ser un buen equipo les perjudicó las decisiones arbitrales. El gol del Aleti, lo tuvo que anular el arbitro, si hubiera ido a ver el VAR. Hay falta de Griezmann a Joaquin. Y lo de Arias es penalti. Igual que lo fue la de Casemiro en el Bernabéu.
    Lo que me extraña es que, después de verla el arbitro en el VAR, no la pitase.
    Se equivocaron con la desmesurada sanción a Costa y me temo que haya ordenes de que ahora se nos trate de compensar. No me extrañaría.
    Un saludo.

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  2. Una sola cosa más. Ustedes, los periodistas que están
    en esta pagina y son mas cercanos que nosotros al club, no prodrían sugerir al club algún tipo de iniciativa para despedir a Godin?
    Mi mujer y yo, como estamos bastante lejos, hemos decido que en el ultimo partido, nos pondremos de pie desde el minuto 85 y aplaudiremos hasta que termine el partido.
    Como si estuviéramos en la Opera de Viena al final de la interpretación de Carmén por Placido Domingo.

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      • Jose Luis, a mi me encantaría también. Lo mismo que vería muy bien que la próxima temporada jugaran Costa y Morata arriba, con Griezmann detrás. Y si se marcha Griezmann con Lemar. Que este jugador empieza a explotar.

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