Si lo miramos desde el punto de vista del Atlético, tiene este Mónaco dos grandes ventajas (una estructural y una coyuntural) y un gran inconveniente respecto al equipo que se proclamase campeón de la Ligue 1 en la temporada 2016/17, creando un hito, un oasis en la absoluta hegemonía local del llamado “PSG de los jeques” (vencedores, casi sin oposición, de las 4 Ligue 1 precedentes y la pasada, 2017/18). La ventaja estructural, por decirlo de alguna manera, es que su excelente campaña 2016/17 y la no exuberancia financiera de la que gozan otros, le ha hecho perder a gran parte de los jugadores (clave) que lograron aquel hito; léase: Benjamin Mendy y Bernardo Silva (hoy, en el Manchester City), Thomas Lemar (en el propio Atlético de Madrid), Fabinho (en el Liverpool), Kylian Mbappé (en el PSG), Joao Moutinho (en el Wolverhampton) … No es cuestión baladí, ni mucho menos. La ventaja coyuntural son las lesiones que están asolando a los del Principado en este inicio de campaña y que han motivado, junto con otros factores, que el equipo se encuentre, tras cinco jornadas disputadas, en la decimoquinta posición de la Ligue 1, con apenas un partido ganado; el primero, por cierto.
El inconveniente para el Atlético es que, pese a los cantos de sirena de algunos clubes europeos, el Mónaco sigue conservando, desde hace ya cinco campañas a su técnico, Leonardo Jardim: es el portugués un técnico relativamente joven (apenas 44 años), moderno, con equipos muy bien trabajados, perfectamente reconocibles sobre un terreno de juego; aquellos equipos de los que acostumbra a decirse “detrás de este equipo hay una mano”. Y eso será algo que el Atlético de Madrid deba tener muy en cuenta en su enfrentamiento de mañana en el estadio Luis II de Mónaco: pueden estar diezmados, por supuesto; pero son capaces de plantar dificultades a cualquiera.
Empezando por detrás y aunque la línea defensiva es la que menos bajas ‘estructurales’ ha sufrido en estas dos campañas, nos encontramos aquí con la primera ausencia ‘coyuntural’: la del sobrio portero croata Danijel Subasic. Con un rol clave en el subcampeonato mundial de su selección (fundamentalmente, por los penaltis detenidos), se perderá el encuentro de mañana ante el Atlético por lesión. El (todavía más) veterano Diego Benaglio será su sustituto.
Por delante del suizo, en defensa, jugarán el francés Sidibé (dicen que fue una de las alternativas del Atlético para sustituir a Vrsalkjo), en banda derecha; el brasileño Jemerson y el polaco Glik, quienes configuran, desde hace ya un par de temporadas, una notable pareja de centrales (aunque el brasileño este pasando un momento tremendamente irregular y sea el excelente polaco el gran líder de la defensa) y el alemán Benjamin Henrichs en el lateral izquierdo. Precisamente aquí la primera de las grandes carencias o diferencias del Mónaco de hace dos temporadas al actual: no son solo los Mbappé, Lemar o Bernardo Silva… es que la profundidad que le daba Mendy al equipo, siendo un auténtico puñal por banda izquierda, es difícil de reemplazar. Lo intentaron con el brasileño Jorge, pero no acabó de resultar y este año han incorporado, en la búsqueda de un jugador referente en esa posición al citado Henrichs (ambidiestro, se desempaña en ambos laterales) y al italiano Antonio Barreca.
En este mundo tan vertiginoso que es el futbol, resulta demasiado sencillo perder la perspectiva, pero, si uno tira de hemeroteca o de memoria, se encontrará que, de mediocampo hacia adelante, hace poco más de un año, el Mónaco jugaba con Fabinho, Moutinho, Lemar, Bernardo Silva, Mbappé y Falcao. Hoy, solo queda el colombiano. Para (tratar de) reemplazarlos, han ido fichando los monegascos calidad en estos dos últimos veranos, pero, entre que era casi imposible igualar el nivel (sin pagar sumas astronómicas), que hay jugadores no han rendido como se esperaba y las lesiones, el Mónaco que se encontrará el Atlético en esta Champions distará mucho, en términos estrictos de calidad, del de la temporada 2016/17.
Como decíamos, es Jardim un entrenador moderno, con equipos muy trabajados, buen táctico y, por lo tanto, con capacidad e ideario sobrados para cambiar el esquema táctico entre partido y partido o, incluso, presentar varios esquemas dentro de un mismo partido, en función de cómo vaya el mismo. Por ello, no resulta sencillo saber a qué se enfrentará el Atlético de Madrid, pero allá donde Mónaco de 2016/17 tenía un 4-4-2 como esquema de partida, este de 2018/19, tiene mucho más un 4-2-3-1 o un 4-3-3. Y puede que, frente al Atlético, se desempeñe más con un 4-3-3. Porque, al margen de las ya reseñadas bajas ‘estructurales’, Jardim no puede contar para este partido ni con el portugués Rony Lopes (seguramente, su hombre más en forma en este inicio de campaña y recién convocado por Portugal) ni con el ruso Aleksandr Golovin (la nueva esperanza del fútbol de su país, tras años sin nada de ‘caviar’ que llevarse a la boca) ni con el serbio Svetan Jovetic (irregular como muy pocos, pero un absoluto genio el día que está inspirado) ni con el italiano Pietro Pellegri (17 años le contemplan). No es, tampoco, cosa baladí.
Así las cosas, es probable que Jardim apueste por un 4-3-3 con el marfileño Aholou (el teórico reemplazo de Fabinho) como pivote, Youri Tielemans como interior o enganche (un jugador, el belga, notabilísimo pero que, en el año y pico que lleva en Mónaco, no ha rendido todo lo que prometía) y el marroquí Bennasser (también fichado este pasado verano) ya veremos si alineado con Aholou o un poco más adelantado. Y delante, casi lo que tiene ‘sano’: la calidad y experiencia del belga Chadli en banda izquierda; la juventud de Grandsir o el español Mboula, en la derecha; y, aunque esta también renqueante, la infinita amenaza de ese gran depredador del área que es Radamel Falcao García.
En resumen, un equipo limitado (sobre todo, si lo comparamos con el de hace dos campanas) pero un equipo magníficamente bien trabajado y con algunas individualidades para sorprender.
Item más: en este tipo de grupos de Champions, con dos clasificados por grupo, suele ser vital el partido fuera de casa con el rival ‘intermedio’: ese es el partido del Mónaco esta noche, dando por sentado que el Dortmund es superior a los franceses y el Brujas, inferior
P.D.: Si algún día Diego Pablo Simeone deja el Atlético, uno valoraría a Jardim como opción.
Foto: goal.com