En la campaña 1995/1996, el Atlético consiguió ganar la Liga y la Copa del Rey por primera vez en su dilatada historia.
El 25 de mayo de 1996, en la última jornada del Campeonato Nacional de Liga, el At.Madrid derrotó por 2-0 al Albacete en un Estadio Vicente Calderón lleno a rebosar. Antic alineó estos jugadores: Molina, Geli (Tomás 81’), Santi, López, Toni, Caminero, Vizcaíno, Pantic, Simeone, Penev (Biagini 74’) y Kiko (Roberto 73’). En el minuto 15, Simeone marcó de cabeza un balón puesto con maestría por Pantic al ejecutar una falta lateral y en el minuto 30 un saque largo de Molina dejó sólo a Kiko que batió a Plotnikov. A partir de entonces, el partido quedó sentenciado e incluso el Atlético pudo aumentar su ventaja.
El Atlético de Madrid se adjudicó la novena Liga de su historia. El conjunto colchonero finalizó primero con 87 puntos seguido del Valencia con 83, el Barcelona con 80, el Español con 74 y el Tenerife con 72, en tanto que el Madrid terminó sexto con 70 puntos y fuera de Europa.
El primer paso para el Doblete se había dado el 10 de abril de 1996. Aquel día, 32.500 espectadores llenaron el Estadio de La Romareda para presenciar la final de la Copa de S.M. El Rey. El Barcelona formó este equipo: Busquets, Celades (Ferrer 17’), Nadal, Sergi, Guardiola, Popescu, Amor, Bakero (Roger 65’), Figo (Prosinecki 80’), Jordi Cruyff y Hagi. En tanto que el Atlético presentó este bloque: Molina, Geli, Solozábal, Santi, Toni, Caminero, Vizcaíno (Biagini 82’), Simeone, Pantic, Penev (López 60’) y Kiko (Roberto 85’).
Tras un partido reñido y emocionante, la final se decidió en la prórroga. En el minuto 113, Geli pasó a López, éste le devolvió el pase y Geli se internó por la banda derecha, levantó la vista al llegar al área, centró y Pantic marcó de cabeza con un toque suave que desvió el balón al palo contrario donde se encontraba Busquets.
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