José Luis Capón González nació el 6 de febrero de 1948 en Madrid. En el verano de 1969, Capón se incorporó al At.Madrid procedente del Plus Ultra. Tras foguearse en el Reyfra Atlético, filial colchonero, Capón consiguió hacerse con un hueco en el primer equipo, si bien fue cedido al Burgos en la campaña 1971/1972 para completar su formación. A partir de la temporada 1972/1973, Capón triunfó como lateral izquierdo en donde reemplazó al gran Isacio Calleja; en algunas ocasiones jugó como lateral diestro. Con el At.Madrid, el defensa madrileño disputó 269 partidos oficiales logrando 8 tantos: 200 de Liga (7 goles), 34 de Copa, 33 de competiciones europeas (1 diana) y 2 de la Copa Intercontinental. Además, el lateral colchonero vistió en 13 ocasiones la camiseta de la selección española; su debut tuvo lugar el 24 de noviembre de 1973 en un República Federal Alemana 2 España 1.
En el verano de 1980, Capón dejó el At.Madrid para fichar por el Elche (Segunda División “A”) donde terminó su vida deportiva. El 25 de noviembre de 1980, se celebró el partido homenaje a Capón. Aquel día, el At.Madrid perdió por 3-0 contra la U.R.S.S. (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) ante unos 5.000 espectadores en el Estadio Vicente Calderón en una noche de miércoles fría, lluviosa y con Televisión Española en directo; Capón recibió la Medalla de Plata al Mérito Deportivo. Este día ha pasado a la historia del At.Madrid por la siguiente razón: supone el último encuentro homenaje ofrecido por la entidad madrileña a un futbolista.
Capón acumuló un excelente palmarés durante su estancia en el club de la ribera del Manzanares: 3 Ligas (1969/1970, 1972/1973 y 1976/1977), 1 Copa de España (1976), 1 Copa Intercontinental (1975), 1 Subcampeonato de la Copa de Europa (1974), otro de Liga (1973/1974) y otro de Copa (1975) y unas semifinales de la Copa de Europa (1971) y de la Recopa (1977). Los aficionados colchoneros todavía recuerdan a Capón subiendo por las bandas del Vicente Calderón con su melena al viento y su espeso bigote.
Capón rememora su etapa como rojiblanco:
“Tengo muchos recuerdos bonitos y también algunos tristes como la Copa de Europa perdida. Pero los atléticos siempre hemos tenido gallardía para salir de los malos trances y no nos han gustado nunca que nos llamen el pupas. Lo mejor fue ganar la Liga del 77 en el Bernabéu, la Copa Intercontinental o el famoso partido ante el Celtic de Glasgow en el 74. Me acuerdo mucho de éste último, porque allí nos maltrataron y aquí les machacamos futbolísticamente. Además, me quedó con el reconocimiento que el público siempre ha tenido conmigo. Lo mejor del Atlético es su propio nombre y la afición, que siempre está ahí para apoyar al equipo”.
Foto: colchonero.com