Por hacer un poco de historia, el partido del Atlético este miércoles frente al Brujas belga nos retrotrae a la temporada 1991/92, último enfrentamiento entre belgas y rojiblancos en competición europea hasta la fecha. Fue en los cuartos de final de la extinta Recopa de Europa de aquella campana a la que el Atlético había accedido como campeón de la Copa del Rey de 1991, tras derrotar al Mallorca en la prorroga con gol de Alfredo.
Dirigía a aquel equipo Luis Aragonés y fue una eliminatoria bastante frustrante porque el Atlético cayó ante el Brujas por el doble de valor de los goles en campo contrario (ganaría 3 a 2 en el Calderón y caería derrotado en Bélgica por dos tanto a uno) y, sobre todo, porque se venía de eliminar al histórico Manchester United, derrotándole en el calderón por tres tantos a cero y resistiendo en Old Trafford, pese al tanto inicial inglés, hasta alcanzar un notable empate a uno.
Este es Brujas de 2018 un equipo mucho menos poderoso que aquel de 1992; un equipo que, por poner solo un ejemplo, en los últimos diez años ha participado únicamente en dos UEFA Champions League: la de la temporada 2016/17 (perdió sus seis partidos de fase de grupos en un grupo formado por Leicester, Porto y Copenhague, nada ‘del otro jueves’) y la actual, en la que también comenzó su camino con derrota en casa ante el Borussia Dortmund; si bien es cierto este llego con un afortunado tanto de Pulisic para los alemanes a pocos minutos del final. Pero, los números son números: siete derrotas en siete encuentros, con apenas dos goles a favor y quince en contra, en sus siete últimos encuentros en la máxima competición continental.
Campeones de la Jupiter League la campana pasada, uno de los objetivos de los de Ivan Leko para esta campaña 2018/19 es tratar de compatibilizar la competición domestica (repetir título) con la internacional (haciendo un papel, cuando menos, digno).
Es el citado Ivan Leko un entrenador joven (apenas 40 años) y con un esquema táctico muy claro y definido, que ya pusiera en práctica en su campaña (2016/17) al frente del modesto Sint-Truiden; su desempeño en el modesto club belga le valió para ser considerado (y contratado) como sustituto del mítico Michel Preud’homme al frente de los Blauw-Zwart (azul-negros), tras los cuatro años del ex portero en el banquillo. Se estructuran los equipos de Leko con un claro 3-5-2; o 3-4-1-2, para ser más precisos: tres centrales, dos carrileros largos (claves en el desempeño de sus equipos), dos mediocentros más posicionales (aunque con sus matices, como luego veremos) y un mediapunta que sirve como ‘enganche’ con los dos delanteros.
Basados en este (innegociable) esquema, reside la fortaleza de este Brujas en dos aspectos principales: la meta y el mediocampo. En la portería, el croata Karlo Letica, llegado este verano del Hadjuk Split; un portero, permítaseme la exageración, ‘modelo’ Courtois u Oblak: 2,01 m, de altura, (consecuente) enorme envergadura que le permite cubrir mucha portería y dominar el juego por alto y notabilísimos reflejos para alguien su tamaño. Y apenas 21 años. En resumen, un excelente portero al que uno, si fuera director deportivo atlético y al margen del enfrentamiento de esta noche, tendría subrayado en rojo en la agenda. Y el mediocampo, vertebrado a través de un pivote de referencia – solía ser, la campana pasada, el zimbabuense Marvelous Nakamba (uno de los jugadores con mayor valor de mercado del equipo) pero este ano ha desaparecido de las alineaciones, siendo sustituido por el belga Mats Rits, recién llegado procedente del Mechelen -, un (teórico) segundo pivote que, en el caso del Brujas, juega el rol de centrocampista box-to-box y que es la auténtica estrella del equipo, el holandés y capitán del equipo Ruud Vormer – de hecho, fue nombrado el año pasado mejor jugador de la Liga belga, tras anotar 14 goles y dar 24 asistencias en 49 partidos oficiales disputados, entre todas las competiciones- y el teórico enganche, con capacidad para dar el último pase y llegar a gol – 14 goles y 17 asistencias, la campana pasada, entre todas las competiciones; dos goles y seis asistencias lleva ya este ano, solo en Jupiter Pro League.
Para acompañar las cuatro posiciones (y nombres) ya reseñadas, dos carrileros, tres centrales y dos delanteros, con roles todos ellos muy claros y definidos. Los carrileros cumplen una función vital en el esquema de Leko, deben tener una gran capacidad para subir y bajar y cubrir toda su banda, tanto en defensa como en ataque. Mientras que en la izquierda es fijo el nigeriano/holandés Arnaut Danjuma (ha jugado ‘todo’ esta temporada), en la derecha, el entrenador croata tiene bastantes más dudas, siendo el canterano Vlietinck el dueño de la banda en los tres cuatro últimos encuentros (incluido el de Champions ante el Dortmund) y el parece va a ser titular frente al Atlético. Merece la pena destacar el hecho de que, tanto Danjuma como Vlietinck no son defensas como tal, sino extremos puros; habrá de tener cuidado el Atlético con sus incorporaciones al ataque, pero, tanto su vocación ofensiva como su inexperiencia (apenas 21 años, cada uno de ellos) pueden ser bajas muy a aprovechar.
En el centro de la defensa, tres hombres, fijos en sus posiciones y sin demasiadas alegrías ofensivas; de derecha a izquierda, el francés Poulain (con 31 años aporta, junto con Vormer, el toque de veteranía en una plantilla muy joven), el holandés Denswil y ya sea el croata Mitrovic o el belga Mechele; los últimos partidos están siendo para este último. Y delante, dos delanteros natos, de referencia. El brasileño Wesley parece tener plaza fija mientras que la segunda se la disputan el iraní Rezaei y el belga Schrijvers, aunque cierto es que este último es más un mediapunta…
En resumen, un equipo muy joven, con sus puntos fuertes en portería en portería y mediocampo; con notable tendencia ofensiva de mediocampo hacia adelante: solo cuatro jugadores de campo netamente defensivos (los tres centrales y el pivote) … un equipo con sus bazas, pero, en principio, ni lo suficientemente rocoso ni con la suficiente calidad para hacerle daño al Atlético de Simeone; especialmente, en el encuentro en el Metropolitano (el Jan Breydel y su ambiente podrían ser otra historia). Pero un equipo que defiende con línea de tres atrás, y estos equipos se le atragantan mucho a este Atlético (véase el Celta, como último ejemplo); y un equipo con un interesante potencial ofensivo en el mediocampo. El Atlético es muy superior, pero convendría no dejar sueltos a sus dos o tres hombres clave.