El día es hoy y las oportunidades se acabaron. El Atlético de Madrid debe vencer al Bayer Leverkusen si quiere llegar vivo a la última jornada de Champions League. Uno de esos partidos que hace cinco años jugaríamos con la solidez del equipo y la unión de la grada, pero ahora vamos con el «culo apretado» y con reproches al ‘cholismo’ de muchos rojiblancos aburguesados.
Después de tantos años pecheando por media tabla, tengo clarísimo que la Champions League está para vivirla. Al Metropolitano no debe ir ningún aficionado que quiera reprochar sus pensamientos de entrenador avanzado, allí se va a animar y a morir por el equipo. Lo primero, porque se la está jugando nuestro club. Lo segundo, porque Simeone se ha ganado eso y más. A partir de ahí, de tener una afición volcada desde el calentamiento, podremos ganar nuestra identidad y dar ese primer golpe al equipo de Xabi Alonso. El equipo, si todo va bien y la suerte nos acompaña, vencerá el partido sin problema.
Simeone lleva preparando este encuentro desde hace tiempo. Cambió el sistema a un 4-4-2, donde por fin podemos cantar una defensa de carrerilla: Nahuel, Savic, Giménez y Reinildo. La delantera estará formada por Morata y Griezmann. A partir de ahí, está la pizarra del Cholo. Carrasco saldrá de inicio acompañando a Witsel y a un indispensable Kondogbia. Luego, entran en escena De Paul, Saúl y hasta Correa. Un partido que será planteado con dos líneas defensivas muy juntas y con una presión organizada, como bien se pudo ver ante Sevilla, Bilbao o Betis.
Veremos a un Atleti en bloque, sin dejar espacios y que intentará generar el error del rival a través de una fuerte presión en el centro del campo. Tras la recuperación, Simeone intentará aprovechar la velocidad de Morata para iniciar ataques rápidos, verticales y directos y, sobre todo, el recorrido de Carrasco por toda la banda izquierda. El belga no está pasando por sus mejores momentos y debe demostrar el gran nivel que tiene en sus botas.
Las cuentas del Atleti pasan por ganar hoy tanto para seguir en Champions League como para no perder la Europa League. Es una final, señores, y las finales hay que ganarlas. A partir de esta victoria se empezará a pensar en la final de Oporto pero, como bien dice nuestro míster, partido a partido. Hoy toca disfrutar de Europa, cantar en la grada y animar a cualquier de los nuestros que salte al campo. Esta noche debe arder el Metropolitano y acojonar al equipo rival desde el primer minuto de partido. ¡Vamos, Atleti!
