En el verano trato de desconectar del fútbol, termino saturado de tantos partidos y no me interesa nada en lo que se ha convertido el negocio veraniego: rumores, inventos, fichajes que nunca son. Más o menos lo consigo no crean, no hace falta que explique que de lo que uno no puede desconectar nunca es del Atleti, y que el Atleti y el fútbol tienen algo que ver, pero a veces poco. Viene al caso porque este año ha sido difícil desconectar del fútbol con la posibilidad de fichaje de Cristiano Ronaldo.
Cuántos incautos a quien yo creía conocer con el suficiente grado de profundidad para evitar esa pregunta me han cuestionado sobre qué me parecía el fichaje de Ronaldo. Lo que me parecía creo que es bastante obvio, y sigo pensando, pese al altavoz ficticio de algunas redes sociales, que es lo mismo que le parece a la inmensa mayoría de los hinchas del Atlético de Madrid. Vamos a ver si me explico.
Los que estamos viviendo esta era del Atleti estamos viendo cosas que serán difíciles de repetir, por más que la cotidianeidad que hemos asumido con ellas no nos deje disfrutarlas como deberíamos, sólo el tiempo será juez. La grandeza de Simeone, la increíble racha ganadora, Koke, sí, no veremos otro Koke, y también Ronaldo. Difícilmente volvamos a ver un villano como él.
A veces, para entender lo que somos, debemos mirarnos en el espejo de los opuestos, debemos tener claro lo que no somos, lo que no queremos ser. Ese espejo es confuso a veces, es mentiroso, puede llegar a confundirnos, por eso es tan importante que exista Ronaldo, porque él materializa con un nivel de perfección increíble todo aquello que los que sentimos al Atlético de Madrid no como un mero entretenimiento futbolístico sino como una forma de andar por la vida, no queremos ser. Es nuestra némesis perfecta.
Es un tipo mal encarado, mal ganador, no digamos ya mal perdedor, un ególatra sin parangón, soberbio, individualista, de una perfección impostada y superficial, alguien que nos ha insultado de una manera directa, sin eufemismos, y para guinda del pastel, fue o es -uno nunca sabe- el emblema de nuestro máximo rival. Es una alegría que su mejor jugador sea ese, porque eso también encaja y porque a él lo único que le importa es él mismo, y estaría encantado de jugar con nosotros solo por seguir con sus registros personales. El Real Madrid le importa una higa y siempre es reconfortante observar cómo al emblema de los otros le importa un bledo los otros. Después, hay alguna gente que dice que mete muchos goles y que con él tal o cual. Afortunadamente son pocos todavía, y esperemos que no crezcan demasiado, que seamos entre todos capaces de defender esta Galia en la que se está convirtiendo el Atlético de Madrid en el fútbol moderno. El fichaje de Ronaldo no se puede interpretar desde términos deportivos. Nunca, en ningún caso, ni en la más remota posibilidad.
Ronaldo es simplemente nuestra némesis, el villano perfecto, todo aquello que no queremos ser, todo aquello que queremos mantener lejos de nosotros en nuestra vida. Ningún dirigente consecuente podría siquiera plantearse la posibilidad de traer a ese jugador a este lugar, porque eso provocaría un estallido social, sería atentar contra uno mismo, algo ridículo y absurdo. Y esa es la única preocupación que tengo hasta que se cierre el mercado de fichajes, porque si algunos dirigentes serían capaces de cometer semejante tropelía, esos son precisamente los nuestros.
10 agosto, 2022
Hola, esto dije sobre este aunto en otro hilo de esta página y me reafirmo:
Hola, CR7 es la antítesis de los principios y del espíritu del Atleti, me da igual si nos asegura 100 goles 20 champions y nos deja a su mujer para jugar al parchís.
Os recuerdo los puñetazos a Godín, la premeditada y alevosa lesión a Juanfran en la final de copa, la entrada a Manquillo, los intentos reiterados de lesionar a Oblak etc etc
https://youtu.be/A-tOwa6WwhU
https://youtu.be/oIp-cT4nHDw
https://youtu.be/K2ITy6HQbt0 (minuto 9)
Saludos