¿Qué pasa con Ángel Correa?

Lo diré al principio para que quedé claro: Ángel Correa es el jugador mas maltratado que yo he conocido en el Atlético de Madrid. Lo digo tal como lo siento. Sus dos goles frente al Gerona el pasado sábado son la enésima prueba de que está listo para ser titular y recoger los galones que él mismo se ha ido ganando en estos años. Galones que, cuando ha llegado la hora de la verdad, nadie le ha reconocido.

Hablar de Correa es hablar de Atlético de Madrid. No voy a ponerme a repasar otra vez la vida del argentino, ahí tiene cada uno la hemeroteca para informarse, pero se me ocurren pocos futbolistas que representen los valores rojiblancos tan bien en el día a día. Porque Ángel no es el mejor, pero pelea como el mejor, y eso a mí me vale.

No llena portadas, no tiene una media alta en el FIFA y su nombre no es uno de los mas repetidos en los patios de los colegios a la hora de “pedirse” jugador. Quizá por eso, porque puede, pero no quiere figurar, que diría Salva, una parte de la masa social lo tiene aún como un jugador de segundas partes. Por eso y porque el propio Simeone también parece haber abrazado esa idea.

De no ser así, sería inexplicable la decisión de apartar del once en gran parte de los partidos a un jugador al que las estadísticas dan la razón. La objetividad de los números que tan bien han sabido sacar los chicos de @Atletico_Stats_ nos señalan a Correa como el máximo goleador en el año 2022, así como uno de los que mas  tantos ha generado en la presente campaña. Por si a alguno le supiese a poco y aún siga culpando al azar por semejantes datos, el argentino es el jugador de la presente campaña que necesita menos minutos para marcar un gol.

Uno de las principales bases que sustentaban al cholismo como filosofía futbolística era la meritocracia. Nadie tenía el sitio asegurado en el once inicial. El nivel no lo aportaba la prensa, el valor de mercado o la popularidad entre la hinchada, lo marcaba el césped. Era en el verde donde cada uno debía ganarse el derecho a defender al Atlético de Madrid el siguiente domingo desde el inicio. Correa se lo ha ganado. Se lo lleva ganando desde que llegó. Sin aspavientos, sin mensajes con doble sentido en redes sociales ni malas caras en el banquillo. Con la sonrisa eterna del que sabe que ha perdido mucho, pero al que le queda demasiado por ganar. Con la predisposición del que no se da por vencido. Con el Atlético de Madrid en el pecho, en forma de cicatriz.

Foto: Getty Images

Autor: Marcos Martín

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1 Comentario

  1. «Porque Ángel no es el mejor, pero pelea como el mejor, y eso a mí me vale.» Al que le tiene que valer es al entrenador que para eso le pagan. La meritocracia no la concede, ni la concedía el cesped, la concede y la ha concedido Simeone. Igual no gusta, pero así es y debe ser, al menos, mientras sea entrenador.

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