El llanto desgarrador del Vicente Calderón retumbó entodo Madrid, fue la última cita europea en nuestraverdadera casa y desde entonces, 651 días después, volvemos a disputar una eliminatoria de Champions. Esta noche tenemos que decirle al mundo que “aquí estamos”, que somos el Atlético de Madrid y que si alguienpretende quitarnos el sueño de jugar la final en nuestro estadio deberá sudar una gota más que nosotros. Y lo vamos a poner muy difícil.
El Atlético de Madrid tiene la oportunidad de hacer historia y llenar de emociones el nuevo estadio, algo que tanto piden Gabi y Fernando Torres. Una guerra épica ante la Juventus de Turín, curtidos en mil batallas, que deberá ser encarada como si fuese el último partido de nuestras vidas, más que una simple final. Simeone sabe que hoy es el día de dar la cara y por eso pretende volver al plan que siempre le ha funcionado ante equipos de gran envergadura: el cuatrivote.
El estadio debe rugir por primera vez hasta el punto de hacer que los italianos se sientan como unos peleles dentro de nuestro coliseo. Gritar, chillar, saltar, alzar las bufandas y banderas… nada se puede reservar la afición si quiereapoyar a los guerreros desde fuera. El sueño que tanto queremos empieza esta noche, ver la orejona siendo levantada por Godín en el Metropolitano. Un recuerdo insuperable que conseguiría, sin duda, que todos sintiéramos este estadio como nuestro.
El Atlético de Madrid lleva toda una vida esperando este momento y, señores, nadie nos puede bajar del barco tan rápido. Una pelea de dos estilos futbolísticos que puede decidirse por las genialidades de sus estrellas, Griezmann o Cristiano. Por último, Bonucci ha afirmado que va a ir “tomando las medidas del campo” para la final, espero que se haya fijado en los asientos del palco porque le vamos a regalar dos entradas. ¡Adelante, campeón!
20 febrero, 2019
Siento disentir del discurso épico y triunfalista, mis argumentos son los hechos, no lo que está por ocurrir.
Cuando el sistema no cambia es de esperar que los resultados sean los de siempre, que se repitan los acontecimientos, que todo acabe en un «casi lo consigue» o un «el próximo año, si».
El Atleti rompió las reglas hace unos pocos años, pero el sistema reaccionó y le birló, por partida doble, el sueño de muchas generaciones, de nada sirvió eliminar a pesos pesados como Bayern y Barça, el Atleti se dió de bruces contra el sistema. No sé si desde fuera o desde el mismo Atleti SAD, a la vista de las reacciones de técnicos y directivos.
El Atleti SAD está condenado, a lo mejor no en esta eliminatoria, pero rendirá cuentas, si se interpone en el camino del sistema.
A los hechos me remito que, de momento, me siguen dando la razón.
20 febrero, 2019
Gafe