El mercado de fichajes (o mercato como lo llaman algunos) suele ser un periodo de diversión: es en verano, en época de vacaciones, es lo único relacionado con el fútbol (y más con un Mundial en invierno), estás aburrido… Podría ser perfectamente los cromos de fútbol de los mayores. Cuando éramos unos enanos -y no tanto- teníamos los cromos o las chapas y ahora tenemos los rumores, los bombazos de última hora y las divagaciones con las plantillas.
Sin embargo, si a esta fórmula le añades al Atlético de Madrid, la cosa cambia. Cómo olvidar esos veranos donde ansiábamos la llegada de un ‘10’ como si fuese la venida del Mesías. Recuerdo esa sensación: el club haciendo aguas por todos los lados, siendo un club fallido, con múltiples problemas, pero con la idea en la mente de que todo se apaciguaría si se presentase a ese famoso mediapunta que haría jugar al Atleti.
Ahora, pese a la estabilidad deportiva que le ha dado Simeone, el verano para el atlético sigue siendo como pasar agosto en Madrid sin aire acondicionado: sabes que en otros sitios están peor, pero es insufrible.
En eso lo han convertido Gil&Cerezo. Y es que siempre queda un mal regusto, ya sea por la pérdida de identidad con los movimientos de fichajes (madridistas, principalmente) o por pensar en lo que sería esta plantilla con dos o tres retoques obvios.
Evidentemente la gestión de un club y la ventana de fichajes no es tan fácil como parece desde el sofá de casa, pero luego ves las carencias de la plantilla, lo que demanda tanto el entrenador como el juego y reafirmas que se podrían hacer mejor las cosas. Y ya ni te cuento si se mira a otros clubes donde sí se atina más y se pone más cariño.
El Atlético de Madrid termina el verano de 2022 tapando con parches y con trilerismo unas necesidades marcadas. Se vendió a Trippier en invierno dañando duramente al equipo. No pasa nada. El club ya se encargó de filtrar que los aficionados debían tener paciencia, que un gran lateral iba a aparecer en verano.
Tras mucho pelear y tras la aparente insistencia de Simeone, llegó Nahuel Molina. Vale, buen movimiento. Ahora se hablaba de que Llorente tendría libertad y no volvería al sitio que le amarga: el lateral. De hecho, la aparición de Wass en pretemporada y sus buenos minutos le alejaban al español aún más de ese lugar temido. Pues venta que te crío del danés. Y, obviamente, ¿dónde está la bolita? En Llorente al lateral en el tercer partido por la sanción de Nahuel.
Ya ni entro en que el Atleti necesitaba a un 9 de calidad ante la salida de Suárez porque, rápidamente, se aceptó a Morata como animal de compañía. Es decir, gran parte de las aspiraciones de la temporada están en sus pies (y en su cabeza y no por los remates). Pero lo que sí pedía el campo y los partidos pasados era un defensa central y un mediocentro defensivo.
Los reclamos eran obvios y por varios motivos: en el caso del ‘5’ se vio en cómo el Atleti se partió en numerosas ocasiones la temporada pasada más allá de la salida de Héctor Herrera. Y por eso se fichó a Witsel. Buen movimiento a posteriori porque inicialmente era un fichaje inesperado, que salía gratis de un club importante que ya no le quería y con una edad avanzada. Ha salido bien, Axel es un jugadorazo.
Pero seguía faltando un central al ver las lesiones de Giménez y Savic, así como las imprudencias y la falta de calidad de Felipe y Hermoso. Consciente de ello, Simeone probó a Witsel de central con grandes resultados dando tranquilidad, salida y seguridad. Por lo tanto, las cifras son sencillas: si cubrimos el central con el ‘5’ que se ha traído… ¡sigue faltando un medio defensivo!
Algo que todo el mundo aprecia, todos menos los que deciden: la directiva. Así, se ha cerrado un mercado sin ese ‘5’ y sin un sustituto de Wass. El Atleti ha ido sobrevivido al mercado vendiendo como éxito mantener una plantilla con grandes estrellas (aunque algunas sin gran rendimiento), pero con carencias destacadas. Por no hablar del nulo y suspenso episodio salidas tras una temporada donde el cuerpo demandaba reformas serias o cómo la llegada de algunos elementos blancos está desnaturalizando al Atleti rojiblanco.
El Atleti ya ha llegado a septiembre con unos kilitos de más tras dejarse llevar en verano y ahora no hay gimnasio ni dieta que lo corrija; ahora solo queda esperar a que esos excesos no traigan problemas mayores. Eso o a confiar, una vez más, en los milagros simeonianos.
Foto: atleticodemadrid.com
2 septiembre, 2022
Bueno, aquí siempre se trata de defender al Cholo, intentando culpar solo a los dirigentes de los fichajes y ventas. Nunca se preguntan porque el entrenador de nuestro equipo, acepta a canteranos dell Madrid, y se niega a promocionar a chavales de nuestra cantera. Los tiene repartidos por todo el territorio, y, claro esto tiene mucho que ver con la opinión del entrenador. Ahora que ve confusa su situación, se limita a dedcir que él, es sólo un enpleado del club. en 12 años, nunca lo había dicho. En otros artículos se critica el ascenso de los números de socios del atlético, pero nadie quiere reconocer de que un porcentaje muy amplio, son sobre todo, cholistas. Muchos de ellos, en cuanto el Cholo deje de ser nuestro entrenadror, se irán con él.
Estos, que son muchos dentro de esa amplia minoría cholista, son antes, eso, que atlétidos.
2 septiembre, 2022
Que bueno.
Ahora resulta que aquellos que somos del Atletico desde niños y que como defendemos la gestión del entrenador que mejores resultados nos ha dado en toda nuestra historia, algunos quieren que dejemos de ser colchoneros y ahora ya somos «cholistas».
Supongo que el que escribe mas arriba, querrá decir que cuando se marche Simeone, dejaremos de ser aficionados del Atletico y nos marcharemos con él.
Hay que ser torpe.
Lo que muchos no pueden entender es que mientras Simeone sea el entrenador del Atletico, somos muchos los que vamos a estar con él. Y el día que se marche, le daremos las eternas gracias que se merece.
Y claro que vendrá otro entrenador, mejor o peor, pero que contará con mi apoyo mientras sea entrenador del club.
Estos que desmontan a Simeone, son los que le tratan de «hombre de negro» «charlatán» «crecepelos» «bailarín» «demagogo» y otras lindezas.
Jamas he escrito la palabra Cholo, primero porque no sé que significa, luego porque no tengo esa confianza. Ni tampoco soy «cholista», soy admirador de la gran labor que hace Diego Pablo Simeone en el Atletico.
Duele leer a personas que catalogan a otras, según a ellos les parezca. Y no saben que esa forma de hacer, les pierde toda la razón.
Ni siquiera merecen que se les conteste directamente.
3 septiembre, 2022
El problema que se ha implantado en la aficcion del ATLETICO,es que obligar a todos a pensar como ellos lo llaman opinion.Pasa con el cholo si a unos cuantos no les gustas su opinion es obligar a los demas aficionados a pensar como ellos.Eso lleva pasando desde la mudanza del estadio el escudo y todos los años las camisetas.Este tres camisetas y las tres muy diferentes pues con tal de tirar mierda al ATLETICO ninguna vale.
3 septiembre, 2022
UUsted sólo se ha delatado. nadie le nombró, y se dió por aludido.
3 septiembre, 2022
Te dejan con el culo al aire una y otra y otra vez, pero nada, tú persistes.
4 septiembre, 2022
Atí si que te dejan con el aire al culo, ya estás acostumbrado.
4 septiembre, 2022
No es a ti, te demuestran las cosas una y otra vez y nada, rien de rien, te demuestran tu torpeza, tu incapacidad y tú saltas a otra flor. ¡Háztelo mirar!