El Mundial se acabó y cambió por completo el guion de la película. Simeone apretó filas, tendió su mano a los infieles rojiblancos, mandó al exilio al grupito que generaba toxicidad en el vestuario y aguantó los golpes para salir adelante, como una familia. El equipo siempre estará por encima de cualquier individualidad, siempre.
La primera parte de la temporada fue un digno largometraje dirigido por Quentin Tarantino. A un genio como él solo se le puede ocurrir la desgracia del penalti de Carrasco, en el último minuto del partido, ante el Leverkusen. Como en ‘Reservoir Dogs’, el cineasta hizo más sangre del dolor, con el remate al larguero de Saúl y el posterior tiro de Reinildo estrellándose en el tobillo de Yannik, en la mismísima línea de gol. Una fase de grupos que empezó con el éxtasis del gol de Griezmann ante el Porto, los pinchazos ante el Brujas y el drama absoluto O Dragao.
Sin embargo, en esta tragicomedia, porque en diciembre no sabíamos si reír o llorar, surgió una luz, nuestro cazarrecompensas en ‘Django desencadenado’, el tipo de los 30 minutos, el renacimiento del campeón del mundo. Antoine Griezmann, que le debe todo al Cholo, hizo de capitán, unió al vestuario y sentó cátedra sobre el césped. El Atleti encontró a su héroe, la afición se agarró al del pelo rosa y éste contagió a tipos como Oblak, Koke, Nahuel Molina, Mario Hermoso o Rodrigo De Paul.
El Atleti empezó a recuperar su nivel y volvió el bendito unocerismo. Reinildo, Mario Hermoso, Oblak y Molina son los protagonistas de este buen hacer defensivo. También lo tienen Koke y De Paul, dos tipos que han empezado a jugar con bastante criterio la pelota y evitar las 10 pérdidas de balón que tenían tipos como Kondogbia, Lemar o Joao Félix en zonas del campo muy comprometidas.
La película todavía no ha llegado a su fin, quedan por descubrir algunos capítulos y ahora toca visualizar el del derbi madrileño. Viendo la goleada en Anfield y el último robo sufrido en el Bernabéu nos toca pensar lo peor. Pero no, yo confío en que Tarantino se ría al escribir este guion y nos dé esta alegría. Confío en Simeone, en que forme un muro de cemento armado y desespere a los de Ancelotti. Confío en Antoine, que tiene la categoría y personalidad suficiente para ganar este partido. Y, por supuesto, confío en la afición del Atleti, para que apriete desde el rinconcito en el que nos sitúen en la cuadra.
22 febrero, 2023
Pues, yo solo confío en los jugadores y en la afición. En nadie más. En cuanto al partido del sábado, no onos hagamos ilusiones; el árbitro, hará lo imposible, para que gane el de siempre.
Muchos se extrañan, de que el Madrid, sea el único equipo que no se pronucia sobre el escándalo del Barsa, pero, bueno, el que a lo largo de tantos años ha podido protagonizar escándalos de dimensiones similares, aunque no se puedan demostrar, ¡Como va a abrir la voda? Temen a ese refrán que dice, que cuando las barbas del vecino veas cortar, pon las tuyas a renojar.