¿Se imaginan que alguien entra en su casa, les roba todas sus pertenencias y al día siguiente
contacta con su seguro para también cobrar la indemnización? Algo así es lo que ha hecho el
madridismo, desde todos sus medios afines, tras el pasado derbi. La situación era clara: Lemar controlaba de manera orientada un balón en la frontal del área. Ceballos llegaba tarde, sin posibilidad de disputar pelota, y arrollaba al francés. Mala suerte, sí, pero amarilla clara, también. Era la segunda del utrerano y el Real Madrid se quedaba con diez jugadores en ese momento. Soto Grado no la sacó. Corría el minuto 70 de partido y el Atlético de Madrid ganaba por uno a cero.
En ese momento, al trencilla se le pasan dos cosas por la cabeza: Si muestra la segunda amarilla al jugador blanco y lo expulsa, será protagonista de tertulias, portadas y debates durante al menos una semana. Su cara la verán miles de personas a la hora de comer y a la de cenar y su nombre calará en el imaginario de todos los aficionados que escuchen programas radiofónicos de madrugada. Pasará a la posteridad como uno los árbitros que perjudicaron al madridismo, contra los que bien se pueden hacer pañoladas. Si por el contrario obvia ese hecho y solo señala falta, a la mañana siguiente nadie se acordará de aquello. Las portadas serán dedicadas en exclusiva a anunciar una nueva machada del equipo de todos y quién sabe si algún día podrá vestir traje y brazalete como futuro delegado de campo en el Santiago Bernabéu.
No había duda, Soto Grado lo tenía claro. Y hasta yo, joder. ¿Quién se atrevería a ponerse en el disparadero? El comunicado de Miguel Ángel Gil fue perfecto. No me voy a detener a preguntarme el
porqué ahora y no antes, tras Milán por ejemplo. No me interesa, al menos de momento. Lo
que sí me interesa es como ese texto publicado el viernes por la noche ha servido de trampa
para que todos los sectores que venden imparcialidad pero son sobradamente afines al madridismo enseñen la patita.
Simeone es un perdedor que se escuda en el arbitraje para tapar una temporada en la que ya está fuera de cualquier título, pero no fue él quién salió a rueda de prensa con un folio en el que venían detallados hasta trece errores del colegiado. Esa situación se vivió en el mismo estadio en el que, dicen, nadie se queja, con un ganador nato como José Mourinho. La afición del Atlético de Madrid es llorona por reclamar un fallo que indudablemente influyó en el transcurso del encuentro, pero no fue esta quién promovió por redes sociales una pañolada al trío arbitral. Es una vergüenza que Miguel Angel Gil trate de influir en las decisiones de los colegiados con semejante comunicado, sí. Lo suyo es bajar al túnel de vestuarios a estrechar manos o llamar al presidente de la Federación para pedir explicaciones por el uso del VAR.
El todopoderoso equipo de todos, ese que se gana hasta a sí mismo y que jamás llora, es el que tiene un canal de televisión en el que trabajan muchos de esos periodistas que luego van a las tertulias de otros medios como imparciales. El mismo canal que, en vísperas de un clásico, emitió un reportaje en el que señalaba errores arbitrales y ponía la lupa sobre quiénes los cometían. El mismo reportaje que posteriormente fue emitido en las demás cadenas autodenominadas imparciales. No necesitan sacar comunicados, y aún así alguno que otro han sacado, porque ya disponen de un medio con su nombre, y otros que actúan como marca blanca, desde los que lanzar sus mensajes y escupir sentencias. Meses después de haber tratado al conjunto de la afición rojiblanca como delincuentes y criminales por los cánticos a Vinicius y de erigirse como defensores de un fútbol sin violencia (ni verbal ni física) desde uno
de esos programas plagado de poseedores de la verdad absoluta, se restó importancia a los insultos sufridos por nuestro jugador Álvaro Morata. “Hombre, rata es un animal.” A calzón quitado.
Con todo y con eso, el Atlético de Madrid no tiene derecho a sentirse perjudicado. Tampoco a reclamar una mayor justicia en futuros duelos. En todo caso, el perjudicado es el madridismo. Siempre lo ha sido. Son el muerto y la mayor de las plañideras en el entierro. La novia y la amiga que coge el ramo en la boda. A lo largo de décadas hemos soportado quejas y amenazas con marcharse a otras ligas autocreadas, a la par que se nos vendía su total y envidiable grandeza.
Miguel Ángel Gil Marín ha hecho algo bueno por el Atlético de Madrid después de más de
treinta años. Ha alargado su índice y puesto el foco en el problema, aunque los tontos continúan mirando el dedo.
Foto: atleticodemadrid.com
31 enero, 2023
Hay un orden que rige el fútbol, y el Atleti SAD lo acata sin dudar, lo único que ha hecho Gil es cumplir con el expediente para que lo que quede del Atlético de Madrid siga asomando la cabeza por encima del fango.
¿Dijo algo Gil al respecto de cómo el primer equipo femenino fue apartado de la clasificación para la Champions la temporada pasada?,¿acaso no llevan la misma camiseta y el mismo escudo que sus compañeros del masculino?.
Nadie alzó la voz para denunciar el atropello arbitral del recién llegado equipo merengue femenino, ni tan siquiera por el sospechoso nombramiento de la responsable del arbitraje femenino, casada con el delegado del real madrí y ex-árbitro de primera división.
Cualquier deporte o competición en el que alguien lleve el escudo del Atleti, ese por el que algunos se rasgan las vestiduras, merece el mismo respeto que el primer equipo masculino de fútbol. Si no es así, deberíamos cuestionarnos el motivo de nuestra afición. El de Gil, lo sabemos todos.
Ahora, el equipo femenino merengue, hecho a golpe de talonario, en solo dos años ha adelantado por ambos lados al Atleti y lo ha hundido en el barro tirando a la basura muchos años de trabajo.
Ya tenemos una situación idéntica al fútbol masculino. Eso era lo previsto. Todo está en orden.
1 febrero, 2023
Estando totalmente de acuerdo con el articulo, hay que señalar también otras particularidades que acompañan al proceso de este comunicado de Miguel Angel Gil. Desde que Miguel Angel Gil se apartó de la Superliga estaba claro que esto iba a tener consecuencias. Al no estar en el grupo que lidera Florentino, que acompaña Laporta y del que ha desaparecido Agnelli, Florentino ha comenzado su particular vendetta y su brazo ejecutor no es otro que la RFEF al mando de Rubiales. Este va a hacer todo aquello que le ordenen desde Castellana.
Las cuentas Del Real Madrid son tan secretas y tan «manejadas» como las de la Iglesia, que ni Dios las conoce. Tebas no se atreve, ya que sabe que la partida de la Superliga la tiene ganada, al contar con un ejercito compuesto por ingleses, alemanes, franceses y casi toda Italia, a expensa de lo que decida la Juve en el futuro.
Al no contar con la anuencia y «esclavitud» de Miguel Angel Gil, a Florentino le quedan los medios de comunicación, que son los que han salido en manifestación para contradecir el comunicado de Miguel Angel Gil. Y estos medios son los que han hecho que muchos aficionados atléticos se pusieran a mirar el dedo, cuando el verdadero problema era lo que señalaba el comunicado. El sistema, no las personas que arbitran.
Pero como a todos los delincuentes, a toda esta farándula de vividores les «explotó en mitad de la cara, el tapón de Nacho. Y ha sucedido, que en pocas horas esa jugada que también perjudicó a la Real Sociedad, ha pasado a ser historia de manera inexplicable. O sea, lo mismo de siempre.
1 febrero, 2023
No, a aficionados merengones, no a atléticos, puede que alguno, pero a la miríada vikinga sí.