Antes de nada voy a dejar claro que este post no hace referencia a que la afición del Atleti no apoyase de manera adecuada al equipo femenino el sábado y que tengo muy claro que si no hubiese prácticamente coincidido con el partido del Metropolitano, el Cerro se habría llenado. La presencia en redes sociales te hace darte cuenta que alguna gente anda fastidiada de comprensión lectora, este post, va sobre todo el trabajo que le queda por delante al fútbol femenino.
El día del Barcelona el Metropolitano se llenó marcando un récord histórico, ya en ese día escribí por aquí que el fútbol femenino se equivocaba si pensaba que el triunfo estaba conseguido y que, por el contrario, el camino no había hecho más que comenzar y había mucho por si quiere llegar a convertirse en un verdadero deporte profesional, donde jugadoras y técnicos puedan vivir holgadamente de este deporte.
Es evidente que todos nos hemos hecho del Atleti por el equipo masculino y que somos abonados del club por el equipo masculino, pero siendo todo Atleti, el masculino y el femenino, es significativo que el sábado el Metropolitano estuviese prácticamente lleno en un partido sin nada en juego y el Cerro, apenas rozase la media entrada, en un partido con el título de Liga en juego.
Ambos son Atleti y ambos son fútbol, pero la inmensa mayoría de la afición prefirió a los chicos. Una minoría se fue al Cerro y otra minoría fuimos a los dos partidos.
No creo que el fútbol femenino lleve a rivalizar nunca de igual a igual con el masculino, pero si tiene que aspirar a coger una parte de su tarta y tiene que acostumbrarse a competir en horarios, evidentemente jugar a la misma hora limita, pero muchas veces coincidirá partido en el mismo fin de semana, aunque sea en distinto día, y mucha gente, por obligaciones familiares, no puede ausentarse de casa por capricho 2 días.
Compartir escudo con los homólogos masculinos ha atraído público a los partidos femeninos, que sin el soporte de los grandes clubes, probablemente habría tenido un crecimiento de público y expectación mucho menor, pero si quiere seguir creciendo el fútbol femenino tiene que crearse su propio público, porque un deporte no puede vivir de llenar el estadio un día por un llamamiento, porque como tal, el llamamiento es algo extraordinario y si no funciona todas las semanas.
Foto: Rubén de la Fuente
1 mayo, 2019
Lo único que sostiene al Atleti Femenino es el pundonor de sus gestoras y el entusiasmo de las jugadoras y técnicos, es verdad que también existe una parte de afición incondicional pero, mirando las gradas del Cerro, y descontando amigos y familiares, queda reducida a algo poco representativo si se compara con la masa social del Atleti.
¿Cómo se explica esta situación?, por el aspecto deportivo no puede ser porque este equipo está en lo más alto de la clasificación, a un tiro de piedra de conseguir su tercera Liga consecutiva.
Quizá la respuesta esté en el márketing, ese que todo lo puede en esta sociedad de consumo. Dejando a un lado las televisiones privadas que sirven a intereses que no están presentes en el fútbol femenino español,(a excepción del canal que retransmite los partidos), solo queda la televisión pública que, a pesar de jactarse de ser abanderada del deporte femenino, apenas menciona a este Atleti de campeonas, y es que la promoción de los rivales deportivos no entra en los planes de los responsables de deporte de TVE.