Ganaremos en San Mamés
Soy de los que piensa que el halago debilita. Por eso, aunque sea mediante un ejercicio de autoengaño, es mejor convencerse de que necesitas mejorar a creer que ya estás al nivel y relajarte. Porque es entonces cuando las cosas empiezan a torcerse, aunque seas Nach. El mecanismo es aplicable a cualquier empeño. Tras el partido en el Camp Nou llegó Michel a la sala de prensa y dijo que el Girona ya estaba salvado. Se escucharon risas....