La amargura que borra el gol (0-0)
Los caminos que conducen al amargor son inescrutables. El Atleti llegó a Holanda con la lección bien aprendida desde Leverkusen, con la firme intención de no verse superado por un rival al que todos catalogan de inferior y dejar la zozobra y la duda ocultas en un perdido rincón de Eindhoven. Lo consiguió en parte, porque no se vio superado, porque enseñó a Europa la superioridad que se le suponía, pero regresó con un amargor similar,...