Bellas derrotas
A la derrota y a la muerte, una vez asumimos su condición de inevitables, se les debe exigir un escrupuloso respeto por la estética. Dicho esto de antemano, recuerda uno pocas derrotas tan lindas como la que el Atleti cosechó el fin de semana pasado. Fue una derrota completa. Redonda. Una derrota de sabor mucho más agradable que cientos de victorias. Una gran derrota que nos mandó a nuestro cuarto, sin cenar, a los que en ocasiones...