¿Hay vida sin Griezmann?

Estadi Municipal de Montilivi, Girona. Minuto 66 de partido. Un paupérrimo Atlético de Madrid pierde por 2-0 ante el novato Girona en su debut liguero. Las opciones colchoneras se desvanecían con el discurrir del tiempo cuando Antoine Griezmann recoge un balón dentro del área y cae tras regatear a Gorka Iraizoz. Hubo contacto, pero quizás insuficiente para señalar penalti. Así lo interpretó el colegiado Juan Martínez Munuera, que amonestó al francés por ‘simular’ su caída. Fue la gota que colmó el vaso. El galo, en un arrebato infantil de impotencia y soberbia, le llamó “cagón”. Roja directa. Para colmo de todos los males, el Atlético perdía a su principal estrella sobre el césped. Dos partidos de sanción se avecinaban.

El rostro desencajado de Simeone lo decía todo. En el sofisticado engranaje del Atlético, todas las piezas que integran el colectivo tienen su cuota de importancia. Sin embargo, no es de extrañar que algunas sean más determinantes que otras. Y ahí, en ese selecto grupo de jugadores que deciden partidos, el ‘Principito’ reina compartiendo trono con Oblak. De ahí que, tras la expulsión del delantero de Mâcon, por la cabeza de todo hincha rojiblanco se mezclaran sentimientos de enfado y preocupación.

El mosqueo entre la parroquia colchonera resultaba evidente. Más aún cuando todo lo que rodea a la figura de Griezmann se magnifica. Después de un verano convulso en torno a su futuro, con el propio Antoine alimentando los rumores sobre su marcha, cada acción del francés se mira con lupa. Dentro y fuera del campo. Y ni en la pretemporada ni en el inicio de la Liga, Griezmann ha terminado de arrancar. Su innecesaria expulsión –la primera en 161 partidos como rojiblanco– ha terminado por incendiar a la gente. Pese a ello, su presencia en este Atlético ha sido, hasta hoy, incuestionable. Por eso, una especie de Apocalipsis rondó por la cabeza del ‘Cholo’ cuando ‘Grizi’ abandonaba el terreno de juego de Montilivi antes de lo esperado.

No es para menos. Pocos futbolistas son tan decisivos para el técnico argentino en la plantilla actual. La pasada temporada, Griezmann disputó un total de 3.067 minutos distribuidos en 36 de los 38 encuentros ligueros, perdiéndose únicamente los partidos frente al Alavés por sanción y frente a Osasuna estando en el banquillo. Solo Koke, con 3.172 minutos, tuvo más presencia sobre el césped que el jugador galo. Unos números que incrementan su relevancia si se observan las estadísticas de la campaña 2015/2016, en la que Antoine disputó todos los partidos del campeonato, sumando un total de 3.055 minutos. Incluso en su primer año de colchonero, donde le costó ganarse un sitio en el once, únicamente una sanción por acumulación de tarjetas lo apartó del equipo en la 26ª jornada frente al Valencia. Es decir, solo tres ausencias desde que aterrizó en la capital de España.

Pese a que los rojiblancos no conocen la derrota sin el francés (una victoria y dos empates), la sanción a Griezmann abre un nuevo panorama en el Atlético. Una vez más, Simeone tendrá que recomponer un ataque tan mermado como falto de pegada. La anhelante llegada de Diego Costa se hace cada vez más necesaria. Pero con la sanción de la FIFA todavía vigente, al ‘Cholo’ no le queda más que exprimir al límite los recursos que posee.

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Correa apunta a ser el sustituto de Griezmann en Gran Canaria. Foto: clubatleticodemadrid.com

Entre todas las opciones para hacer olvidar al ‘Principito’ en Gran Canaria y Valencia, la baza de Ángel Correa parte con ventaja. El rosarino cumplió a la perfección con su papel de revulsivo en Girona y suyo fue el gol que reactivó la remontada del Atlético para salvar un punto de Montilivi. Sus méritos en el último encuentro, su capacidad para asociarse entre líneas y su desequilibrio son factores que juegan muy a favor del ex de San Lorenzo. Sin embargo, su irregularidad en el juego, sus múltiples pérdidas de balón y su mayor impacto saliendo desde el banquillo que de inicio hacen dudar al ‘Cholo’, que confía en Correa más para agitar los partidos en el tramo final que para ser titular. Pese a ello, las posibilidades de que el argentino ocupe la punta de ataque frente a Las Palmas parecen muy altas.

Con la presencia de Correa en el once prácticamente asegurada, la duda principal está en su acompañante. Mientras Kevin Gameiro sigue recuperándose de su lesión, Fernando Torres parece la opción lógica y natural por lo visto en la antesala al inicio de la competición. El delantero de Fuenlabrada ha sido el máximo goleador de la pretemporada con dos tantos y suele ser un comodín para Simeone en situaciones complicadas. Sin embargo, el pobre nivel exhibido por el ‘9’ en Girona no termina de convencer al entrenador rojiblanco, que lo retiró del campo a los 73 minutos de juego por Luciano Vietto. Precisamente, la alternativa del argentino ha cobrado mucha fuerza durante la semana.

Pese a ser el último en la lista, Simeone ha ensayado con él en el once junto a Correa. Buena prueba de ello es que el club paralizó su inminente traspaso a la Sampdoria, con quien finalmente no se alcanzó un acuerdo por los altos emolumentos que percibe el atacante cordobés. Así pues, no parece que Vietto vaya a salir, al menos, antes del 26 de agosto, en el partido frente a Las Palmas. Aunque no goza de plena confianza por parte del cuerpo técnico colchonero, su compenetración con Correa (junto al que ha formado pareja de ataque en algunos partidos de la pretemporada contra Liverpool o Leganés) es su gran aliciente para asumir la titularidad en Gran Canaria. Otras posibilidades que no se descartan –aunque más improbables– son las de usar a Carrasco en la delantera o cambiar el ‘sagrado’ 1-4-4-2 por el 1-4-1-4-1, sistema que el ‘Cholo’ suele intercalar durante los partidos con frecuencia.

Sea como fuere, la mala imagen ofrecida en Girona y la ausencia de un pilar como Griezmann obligarán a Simeone a sacar un nuevo truco de su chistera. Tal y como escribió Gabriel García Márquez en su obra La mala hora, “la vida no es sino una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir”. Y el Atleti, experto en el arte de reinventarse, tiene una oportunidad única de demostrar que hay vida sin Antoine Griezmann.

 

Fotos: clubatleticodemadrid.com

 

 

Autor: David Gómez

Alcarreño. Adicto a la buena música y a la escritura. Estudiando y haciendo periodismo con un micrófono y un papel. Esclavo de una pasión llamada Atlético de Madrid.

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1 Comentario

  1. Claro que hay vida sin el francés. Correa, si se lo crée, puede ser un revulsivo.

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