Siguiendo los pasos de su padre, Giuliano se embarca en su aventura debut con la Selección Argentina.
Desde entrados los 90, el apellido ‘Simeone’ ha estado ligado al fútbol de élite, un fútbol practicado de generación en generación por guerreros incansables y peleones con mucha calidad en sus botas. Su precursor, Diego Pablo, es quien dirige ahora el cotarro desde los banquillos, instruyendo a sus hombres sobre el verde e incitándoles a poner en práctica ese estilo aguerrido y contundente que él mostró antaño cuando iba vestido de corto. Hoy, su hijo pequeño, Giuliano, recoge el testigo de su padre bajo sus órdenes en el Atlético de Madrid, donde ha esperado toda su vida a recibir una oportunidad que está aprovechando con creces en el conjunto colchonero.
De Madrid al cielo
Su enorme desempeño con la elástica del Atlético le ha valido para ser incluido por Lionel Scaloni en la presente convocatoria de la Selección Argentina. La desafortunada lesión de Nahuel Molina obligó al lateral colchonero a decir adiós a la concentración y al seleccionador a acudir de nuevo al Atlético para suplir la baja del defensor. He ahí donde Scaloni reparó en el gran estado de forma de Giuliano Simeone, inconmensurable en los últimos duelos ligueros, anotando un gol y sirviendo dos asistencias en los últimos cuatro partidos en LaLiga, todo ello siendo carrilero/medio derecho.
Giuliano es un animal, un chico maravilla que corre como el viento y que nunca da un balón por perdido, incluso cuando parece casi imposible tratar de no perderlo. El pequeño de los Simeone es, además, un tipo humilde y generoso, tanto dentro como fuera del verde, vibrando como el que más con cada gol y cada victoria del que es el equipo de sus amores.
En el Atlético, todo el mundo le aclama. Habiendo incluso acallado todas las críticas de aquellos que desconfiaban de su valía o que consideraban que «estaba donde estaba por su apellido». Pues sí, realmente está ahí por eso, por ser un Simeone, el seudónimo de un futbolista total, guerrillero y que no baja los brazos. Eso es ser un Simeone, un titán de la pelota y un gladiador al servicio de su público y de su equipo, comprometido a sudar la camiseta como el que más.
Llegó su momento
Tras consolidarse en el Atlético de Madrid, Giuliano tiene ahora la oportunidad y responsabilidad de representar a un país entero, defendiendo esta semana por primera vez la camiseta de la Selección Argentina. A pesar de haber podido representar a su país ya en categorías inferiores, en los Juegos Olímpicos de París sin ir más lejos, Giuliano vestirá los colores de la Campeona del Mundo por primera vez en su carrera, algo que entusiasma al propio jugador y a toda la nación Argentina.
Su padre fue Campeón de América hasta en dos ocasiones, siendo ‘La Albiceleste’ la actual poseedora del título. Giuliano tiene la ambición y el coraje necesarios para encauzar su fútbol a nivel internacional, donde andan deseosos por verle lucir la celeste y blanca por primera vez como profesional.