El Atlético de Madrid tendrá en Barcelona su última oportunidad de engancharse a la lucha por la Liga. El empate de los culés en Villarreal ha abierto un pequeño halo de esperanza para los colchoneros, situados a ocho puntos del liderato a falta de ocho jornadas para la conclusión del campeonato. El duelo directo entre rojiblancos y azulgrana obliga al equipo del ‘Cholo’ Simeone a asaltar el Camp Nou si quiere seguir aspirando a la conquista del título. Sin embargo, la tarea parece una auténtica quimera. Al menos, si se atiende a los precedentes.
Hace más de 13 años que el Atlético de Madrid no gana en Can Barça. Concretamente, desde el 5 de febrero de 2006. Fue la última vez que los colchoneros asaltaron el feudo culé con dos goles de Fernando Torres y uno de Maxi Rodríguez (1-3). A partir de entonces, el Atleti ha sido incapaz de sacar un triunfo de Barcelona en sus 18 visitas posteriores. Ni en Liga, ni en Copa, ni en Champions ni en Supercopa. Un bagaje de siete empates y once derrotas ejemplifica la maldición que tienen los colchoneros con el conjunto de Ernesto Valverde. Cierto es que el 1-1 de la temporada 2013/2014 valió más que cualquier victoria, pues significó la décima Liga para el Atlético. Pero las estadísticas no engañan. El Barça es la bestia negra del Atleti.
Buena parte de la responsabilidad de esta racha recae en las botas de Leo Messi. El crack argentino ha anotado 28 goles en los 37 partidos que lo han enfrentado con los madrileños. Se trata de su segunda mejor cifra goleadora frente a un rival, por detrás de los 36 tantos que le ha endosado al Sevilla en 35 encuentros. Cualquier opción colchonera pasa por frenar al Pichichi de la competición, con 32 dianas en 28 partidos.
Pese a la dificultad de la empresa, el Atlético de Madrid tiene motivos para creer. No hace mucho, en la temporada 2015/2016, el Barcelona llegaba a la jornada 30 con nueve puntos de ventaja sobre el Atlético de Madrid. Además, los azulgrana tenían el goal-average a favor después de haber derrotado a los rojiblancos por 1-2 y 2-1 en Madrid y Barcelona, respectivamente. Sin embargo, un desplome repentino del Barça en el mes de abril dejó al Atleti empatado a puntos con los culés hasta la penúltima jornada, en la que el Levante remontó a los colchoneros y los dejó sin opciones de título. Actualmente, la diferencia es menor y el enfrentamiento directo entre los dos equipos está por resolverse.
Si bien el calendario del Barcelona parece más factible, los azulgrana todavía tendrían que afrontar duelos de cierta complejidad como el desplazamiento a Mendizorroza o la visita de rivales duros de roer como el Getafe (4º clasificado de la Liga) o la Real Sociedad. Todo parece destinado a un nuevo triunfo azulgrana, pero nadie en Can Barça quiere oír hablar de la posibilidad de tener al Atlético de Madrid soplándole en la nuca. Cualquier alternativa pasa por conquistar la Ciudad Condal. Para ello, Simeone espera contar con toda su artillería… aunque sea entre algodones. Costa parece que llegará, aunque Morata es seria duda. Habrá que esperar hasta última hora, pero no hay que descartar que ambos fuercen para estar. Hay una Liga en juego. Hay que seguir creyendo.
Foto: Rubén de la Fuente