El 13 de mayo de 1923 se inauguró el Stadium del Metropolitano. El equipo de Ruete dejó su campo de O’Donnell, tras diez años en él, por el moderno y precioso Stadium del Metropolitano. No obstante, el Stadium del Metropolitano no pertenecía al Athletic Club de Madrid. La Sociedad Metropolitana Alfonso XIII (constructora del Metro de Madrid a finales de los años 10 del siglo XX) era la propietaria del recinto deportivo. El Athletic compartió el campo con otros equipos madrileños como el Racing, el Unión Sporting y la Gimnástica durante el primer año, sin embargo, en 1924, el acuerdo se rompió y a partir de entonces, el equipo rojiblanco jugó en el Stadium Metropolitano en alquiler, aunque en algunas temporadas el Athletic dejó el campo de la barriada de Cuatro Caminos por discrepancias a la hora de las condiciones del arrendamiento.
En esas campañas, el equipo rojiblanco jugó como local en el estadio de Vallecas (construido por el Racing de Madrid). El Madrid intentó impedir que los equipos madrileños jugasen en el Stadium e incluso pretendió ser el único titular del mismo; los madridistas pensaban que el nuevo estadio ayudaría a reforzarse a los otros conjuntos capitalinos con lo que perdería su superioridad. En su guerra contra el Metropolitano, el Madrid contó con el apoyo de parte de la prensa madrileña de entonces. El 29 de abril de 1923, el equipo blanco había inaugurado el campo de Ciudad Lineal; luego, el 17 de mayo de 1924, abrió Chamartín con lo que se olvidó de lo que pasase en el Estadio del Metropolitano.
En conclusión, el Athletic Club de Madrid no construyó el Stadium del Metropolitano ni le pertenecía. Los constructores fueron los hermanos Otamendi y el arquitecto José María Castell. El estadio era propiedad de la Sociedad Stadium del Metropolitano que alquilaba anualmente el campo al Athletic Club de Madrid (el 15 de abril de 1950 el At.Madrid adquirió el Metropolitano con Cesáreo Galíndez de presidente).
El nuevo campo se encontraba situado en la barriada de Cuatro Caminos, al final de la avenida de Reina Victoria, cercano a la Ciudad Universitaria y a menos de un kilómetro de la Glorieta de Cuatro Caminos. El Stadium Metropolitano estaba emplazado en un enorme anfiteatro natural, cerca del parque urbanizado por la Compañía Metropolitana y lindando con la Moncloa (hoy en día en esa zona se encuentran cerca varios colegios mayores de la Ciudad Universitaria entre las calles de Juan XXIII, Beatriz de Bobabilla y la avenida de la Moncloa más o menos). La Sociedad Metropolitana construyó el estadio en ese lugar porque le interesaba potenciarla con fines urbanísticos (las obras duraron desde abril de 1922 a mayo de 1923). El Athletic abandonó el barrio de O´Donnell por el norte de la capital.
Por primera vez en su historia, el Athletic jugaría de local en un campo de hierba; se decía adiós a la tierra de Menéndez Pelayo y O´Donnell. Acogía 25.000 espectadores, aunque su aforo se amplió con el paso del tiempo hasta alcanzar los 60.000 en los años 50. Ocupaba una extensión de 40.000 metros cuadrados. Se entraba al campo a una altura de unos 16 metros sobre el nivel del mismo, viendo a los pies las tribunas que gradualmente descienden, dando lugar a un golpe de vista magnífico y original. Constituía uno de los mejores estadios de España, sino el mejor. El Stadium del Metropolitano no sólo se utilizaba para el fútbol sino también para el atletismo, rugby, festivales y concursos gracias a sus 110×73 metros de extensión y la pista de ocho metros de anchura que rodeaba el terreno de juego. Por último, estaba muy bien comunicado con el centro de la capital de España toda vez que se tardaba quince minutos en llegar desde la estación del Metro ubicada en la Puerta del Sol.
El domingo 13 de mayo de 1923 se inauguró el Stadium del Metropolitano. El Athletic Club de Madrid ganó por 2-1 a la Real Sociedad de San Sebastián. Acudieron más de 17.000 espectadores, no llenándose el estadio. En el palco de honor se sentaron la reina doña María Cristina, la infanta doña Isabel y los infantes Juan, Jaime y Gonzalo junto al presidente del Athletic Club de Madrid, Julián Ruete. A las cinco en punto de la tarde, realizó el saque de honor el infante don Juan en medio de una calurosa ovación. El Athletic presentó este once: Mata, Olalquiaga, Pololo; Fajardo, Burdiel, Marín; Bustillo, Gomar, Triana, Ortiz y Luis Olaso. La Real Sociedad jugó con: Eizaguirre, Arrillaga, Arrate (M.); Portu, Matías, Benito; Juántegui, Rosales, Olaizola, Urbina y Yurrita. Francisco Contreras arbitró el partido ayudado por los jueces de línea Félix Contreras y R. Nieto. El conjunto madrileño salió con más ímpetu y dominó el choque. Monchín Triana consiguió el primer gol en el Stadium. El hábil delantero rojiblanco firmó un bello tanto tras regatear a varios rivales y batir a Eizaguirre con un tiro fuerte y colocado. Luego, se anuló un gol a Burdiel por mano previa. Al descanso se llegó con la victoria del Athletic por 1-0. La Real Sociedad pasó a dominar el juego en la segunda mitad y empató por medio de Urbina. A falta de cinco minutos, el Conde de Gomar, dio la victoria al Athletic con su diana. Por lo tanto, el Athletic venció en el partido inaugural del Stadium Metropolitano