Este fin de semana, Koke Resurrección cumplirá 350 partidos con la camiseta del Atlético de Madrid. A sus 26 años, el centrocampista vallecano ya es el 14º futbolista con más partidos en la historia del club, teniendo a tiro de piedra a hombres como Feliciano Rivilla o Miguel Ángel Ruiz. Todos en el seno de la entidad rojiblanca están seguros de que el canterano será el próximo sucesor de Adelardo Rodríguez como jugador con más partidos en la historia de la institución.
La precocidad del ‘6’ guarda ciertas similitudes con la irrupción de Fernando Torres en el primer equipo colchonero, allá por 2001. Por aquel entonces, todos depositaron sus esperanzas en aquel niño rubio de Fuenlabrada que venía a rescatar al Atlético y a superar todos los registros de la historia del club. De hecho, en el momento de su marcha al Liverpool en 2007, Fernando apenas contaba con 23 años cuando llevaba 244 encuentros disputados con el Atlético. Con la misma edad, Koke se había enfundado la rojiblanca en 219 citas.
Pese a que el pasado ya está escrito y es inalterable, para muchos es inevitable realizar un ejercicio distópico y preguntarse cómo hubiera sido el camino de Fernando Torres y del Atlético de Madrid si el fuenlabreño no se hubiera marchado del club. Resulta prácticamente imposible realizar una predicción, pues el fútbol no es precisamente ciencia infusa. Pero lo que resultaría evidente es que, de haber continuado, Fernando sería indiscutiblemente el futbolista con más partidos y temporadas en la historia del Atlético de Madrid. Si Adelardo se mantuvo durante 17 campañas en el cuadro madrileño, el Niño ya habría igualado esa cifra. En lo que respecta al número de partidos, Fernando sí habría pulverizado el registro del extremeño. Siguiendo su proyección de 40 partidos por año, Torres hubiera tardado algo menos de ocho temporadas en igualar los legendarios 550 del eterno capitán. Es decir, en la temporada 2014-2015 (la misma en la que regresó al cuadro rojiblanco), el Niño ya sería el futbolista con más partidos en la historia del club. Caprichos del destino.
Algo parecido hubiera ocurrido con el número de temporadas portando el brazalete de capitán. Con la retirada de Carlos Aguilera en 2005, Fernando Torres asumió el papel de primer capitán del Atlético de Madrid. Aunque el Niño ya había portado la prestigiosa prenda en numerosos partidos de temporadas atrás, no fue hasta esa campaña cuando se convirtió en el buque insignia del vestuario atlético. Actualmente, el delantero de Fuenlabrada habría superado notablemente la marca de 10 temporadas que registró Enrique Collar portando el brazalete entre 1959 y 1969. A día de hoy, Torres sumaría 13 temporadas como primer capitán del equipo rojiblanco. Sin embargo, su desembarco en Anfield dejó la cifra en dos.
Pero, sin lugar a dudas, el ranking que más incógnitas genera es, probablemente, el más prestigioso: la tabla de goleadores históricos del club. ¿Hubiera superado Fernando Torres los 170 goles de Luis Aragonés? Teniendo en cuenta que actualmente el Niño es el quinto máximo artillero de la historia del Atlético junto a Joaquín Peiró (124 tantos), no parece una afirmación descabellada. Más aún si se atienden a los registros del español en Liverpool, donde marcó 81 goles en 142 partidos. Fernando, que abandonó el cuadro rojiblanco con 91 dianas, probablemente hubiese superado los números del Sabio de haber continuado con esa proyección.
Sin embargo, ¿qué hubiese sido del Atlético de Madrid con Fernando Torres? Seguramente, nada de lo vivido hasta hoy se podría haber dado con la continuidad del Niño. Con el equipo estancado en la mediocridad e incapaz de clasificarse a Europa, la salida del fuenlabreño se antojaba capital para el crecimiento mutuo de club y jugador. Los 38 millones de euros que dejó en caja con su traspaso a Anfield permitieron al Atlético de Madrid acometer los fichajes de Diego Forlán (21 millones de euros) y Simão Sabrosa (20 millones de euros). Sus llegadas, junto a la irrupción del Kun Agüero, permitieron crear el germen del equipo que volvería a llevar al Atlético de Madrid tanto a la Champions primero como a Neptuno después.
Nadie duda, a día de hoy, de que la traumática marcha de Fernando Torres del Atlético de Madrid produjo un beneficio mutuo para ambos. Sin el Niño, el Atleti recuperó su grandeza. Sin el Atleti, Fernando Torres se hizo hombre y se convirtió en un crack mundial. Sus caminos, condenados a separarse, también estaban destinados a encontrarse. Ahora, con la historia de amor entre el Niño y el Atlético ya completa, solo falta un título para cerrar el círculo. Lyon espera. Neptuno, también.
Foto: clubatleticodemadrid.com
11 febrero, 2018
No estoy de acuerdo. Decir que el Atlético se benefició con la marcha de Torres porque se fichó a Simão y a Forlán es ridículo. Torres hubiese sido mejor que Forlán y Simão no fue determinante en ningún logro del club. Le recuerdo al autor que estábamos en uno de nuestros peores momentos y nuestro capitán y estrella del equipo decidió hacer las maletas. Torres creció sin duda y sin duda le debe mucho al Atlético, ya que fuimos nosotros quienes le dimos fama. Dudo que si hubiese debutado en un club más modesto hubiese llegado tan lejos. Pero el Atlético hubiese crecido con o sin él. Nosotros no le debemos nada como club más allá de su esfuerzo cuando juega con nuestra camiseta. Torres es un mito gracias al Atlético de Madrid y no al revés.