El Atlético de Madrid es una roca defensiva, de eso no hay duda. Un sistema compacto que solo ha concedido 12 goles en todo el campeonato liguero y que le proclama como el equipo más sólido de la temporada. Sin embargo, el talón de Aquiles de la defensa de Simeone está en lo balones laterales.
De los 12 tantos encajados en la portería de Oblak, 8 proceden de pases en largo desde las bandas. Una forma de atacar que está molestando a la defensa colchonera y que Simeone deberá perfeccionar para la eliminatoria ante el Chelsea: en Champions, un gol es media vida.
Celta de Vigo: El último encuentro mostró que el problema es real. Desde que el positivo de Mario Hermoso las internadas por banda izquierda son más habituales y es ahí donde sufren centrales como Felipe o Savic. En el último partido, los goles de Mina y Ferreyra se fraguaron desde el costado.
Cádiz: Ante el conjunto andaluz Negredo anotó dos tantos, ambos por la banda que habitualmente asegura Mario. Sin embargo, el segundo gol de los gaditanos vino desde otro balón lateral que queda muerto en el área y que el de Vallecas envía al fondo de las mallas.
Alavés: En Vitoria el equipo sufrió y terminó ganando gracias a un gol ‘in extremis’ de Luis Suárez. Sin embargo, el partido se complicó por otro maldito balón lateral. Joselu arrancó desde la banda, metió el esférico al corazón del área y Felipe anotó en propia con un despeje lleno de nerviosismo
Elche: La plácida victoria ante el ex equipo de Sául no lo fue tanto. Cuando el encuentro parecía estar encarrilado llegó Lucas Boyé para recortar distancias. Esta vez fue de córner, el esférico fue peinado y acabó llegando al área chica donde el delantero marcó ante el desacierto defensivo de los atléticos.
Real Madrid: La derrota ante el Real Madrid se originó en un balón parado desde el córner. Otra vez un esférico mal defendido que provenía desde el lateral del terreno de juego. Toni Kroos cuelga la pelota y Casemiro encarrila el derbi para los de Chamartín.
Osasuna: En Pamplona pasó algo parecido a lo de Vitoria. El Atleti tenía controlado el partido con un 2-0 hasta que llegó el nerviosismo con el gol de los rojillos. Budimir remató un balón colgado por su compañero desde la banda derecha. Cabezazo y recorta el resultado en el minuto 80.
Granada: El primer partido de la temporada fue una exhibición… pero también encajamos un gol por un despiste lateral. El extremo granadino realizó un pase lateral en profundidad y ahí Jorge Molina, con el olfato de killer, se tiró al suelo para marcar el gol de la honra.
El Atlético de Madrid está rozando la perfección en el campeonato de liga. Sin embargo, hay algunos retoques que Simeone puede corregir y realizar una obra de arte hecha a su medida: un bloque goleador, intenso y sin fisuras.
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