Si hay 2 cosas que han caracterizado los mejores momentos del Cholismo, son el “hombres por encima de nombres” y “nadie es más importante que todos juntos”, el Cholismo en su máxima expresión construyó un bloque de hombres, donde prácticamente daba igual quien estuviera en el campo porque la esencia era la misma.Un bloque molesto para los rivales, molestar era nuestra forma de ser, pero sobre todo la lealtad a una idea para la que todos, desde los jugadores hasta la grada, éramos servidores.
Con los éxitos llegó el acomodamiento en todos los estamentos, los jugadores ya no corren como en 2014 y la grada tampoco se parece a la de los inicios de la época de Simeone. En el año de la Liga, poco importaba quien jugaba, no había debate sobre eso, pero ahora la gente se está empezando a aficionar a crear debates más propios de otras aficiones de la ciudad. Unas veces Rodri, otras veces Correa, cuando no es Koke y hasta Costa. El aficionado atlético se está acostumbrando a hacer de entrenador, olvidando que lo importante es el modelo.
El modelo no se cuestiona y el esfuerzo no se negocia, se nos está olvidando y siguiéndole el juego a la prensa creamos debates artificiales sobre éste sí o este otro no. Incluso el unocerismo está puesto a debate. Si queremos volver a ser molestos tenemos que ser los aficionados los primeros en recuperar el espíritu y la esencia que nos hizo grandes y dejar el lado burgués al que el equipo nos ha mal acostumbrado, porque siendo chicos de barrio nos ha ido siempre muy bien para ser felices estando orgullosos de lo que éramos.
30 octubre, 2018
Esa es la medida de la afición, no perder la humildad aunque te metan un puñado de billetes en el bolsillo.