Siempre hemos dicho que los trofeos son solo metal y que el título es ser del Atleti y ser del Atleti representa unos valores, una forma de ser, de ver y de entender la vida. Ser del Atleti es ser familia.
El Atleti Femenino alzo ayer un nuevo trofeo, uno más en la gloriosa andadura iniciada por Lola Romero y levantada desde cero con su esfuerzo, su implicación y su dedicación incansable, sin atajos. No tiene documentales en Amazon Prime, ni falta que le hace, Lola no hace trampas.
El partido no dio mucho de si, los refuerzos en ataque de este mercado de invierno han venido a paliar las carencias que tenía esta temporada un equipo acostumbrado a ganar casi todo en España. Pero lo mejor no fue lo que ocurrió en los noventa minutos, por mucha importancia que tenga un nuevo título en las vitrinas, lo mejor fue el gesto de Amanda Sampedro levantando la Copa con Virginia Torrecilla.
Muchas lagrimas se escaparon entre todos los televidentes, el Atleti es ganar, pero sobre todo es detalles como el de Amanda, una leyenda rojiblanca de los pies a la cabeza.
Foto: atleticodemadrid.com
18 enero, 2021
Coraje y pundonor son las señas de identidad del Atleti Femenino. La mala suerte que se ha cebado con el equipo en forma de lesiones y pérdida de puntos en los minutos finales, cambió de signo en la eliminatoria frente al Barcelona, equipo muy superior al resto.
Pero no solo fue una pequeña dosis de fortuna, fue también un planteamiento inteligente de partido, que volvió a poner de manifiesto la concepción arcaica que algunos gurús tienen del fútbol, según la cual el Atleti jugó mal porque no salió al ataque.
Tiene este equipo un duro camino por delante porque el profesionalismo implica inversión económica, y en eso, los equipos de siempre nos adelantan por la derecha y por la izquierda.
Enhorabuena Atleti Femenino.