Ya no saben qué hacer. Cuando Suárez mandó al fondo de las mallas el balón que certificaba la remontada rojiblanca, en muchas redacciones de España se escucharon teclas. Y no fue para redactar la posterior crónica de lo acontecido, sino para borrar lo ya escrito. Los diseñadores del relato ya se habían puesto manos a la obra para transformar la Liga “Mickey Mouse” (como ellos mismos la catalogaron meses atrás) en un nuevo monumento a la resiliencia de los suyos. Todo se quedó en nada. El equipo que tenía ganada la Liga en diciembre y que la lleva perdiendo desde febrero, pero al que no bajan del primer puesto desde noviembre, sigue dependiendo de si mismo y está a un partido de ser campeón.
A un paso de perder en la Historia, la maquinaria creativa se pone manos a la obra para elaborar un relato en el que las definiciones: complot, mano negra, salir reforzados y suerte, aparezcan subrayadas en fosforito y escritas en cursiva. Así, los que no dudaron en hacer noticia la supuesta ITV no pasada de un Panda o que retuercen hasta la saciedad el reglamento en cada jugada polémica, hablan de adulteración por una pausa para beber agua. El porqué es simple: Simeone dio instrucciones. Los mismos que temporada tras temporada llenan tertulias y paginas cuestionando los méritos del Cholo para recibir su salario, afirman ahora, aunque indirectamente, que fue él y su petición de “cabeza fría” a sus jugadores el culpable de la victoria y de seguir vivos en la pelea por el título. Ver para creer.
Los mismos que voceaban desde platós en los que se presume de ganar en audiencia a la teletienda, y que vislumbraban un nuevo patinazo de Simeone, vuelven a callar. Al menos por una semana. En los cajones se agolpan las columnas de opinión y los discursos que piden el cese del argentino y son sustituidos por guiones salsarosistas en los que se buscan enfrentamientos dentro de las filas del líder o se anuncian largas y duras travesías en el desierto por las que tiene que pasar el inmediato perseguidor. En Majadahonda solo hay un objetivo: VALLADOLID. No hay nadie en la masa social atlética que no siga fiel al principio que les ha llevado por la senda de los éxitos esta última década: El partido a partido. Pulgada a pulgada. Metro a metro o pancarta a pancarta. Todos tenemos claro que la Historia se escribe con paciencia y pasos cortos, el resto es solo un relato.
18 mayo, 2021
Sólo cabe aplaudir.
Me gustaría saber porqué el supuesto penalti de Morcillo se ha visto repetido dos billones y media de veces y el que le hacen a Suárez ni una sola vez.
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18 mayo, 2021
Ben, es la intoxicación permanente.