Si alguien está esperando que en este artículo se pida la marcha de Simeone, no va a ser así, quiero que siga el Cholo y el motivo es claro. Vivimos en un fútbol negocio, no es que el fútbol sea un negocio, es que es sólo un negocio, donde importa más la cuenta de resultados que los títulos, por eso quiero en mi banquillo a alguien, que al menos, le ponga pasión, sentimiento y se identifique con el aficionado, como Simeone.
Como me dice un amigo que se ha dedicado al fútbol profesional, «el fútbol ya no es un deporte, es un espectáculo competitivo, para la televisión, y lo único que le diferencia de la lucha libre americana es que el resultado final, no está pactado, aunque hay tantas diferencias económicas entre unos equipos y otros, que es como si estuviera pactado, siempre ganan los mismos».
Este es el contexto en el que nos movemos y en la rueda de prensa de Anoeta, Simeone dijo que llevamos buenos números para nuestra liga. Pues si nuestra Liga es ser cuartos, al menos divirtámonos, porque me parece soporífero ver al Atleti y no estoy dispuesto a seguir viendo a mi equipo 90 minutos defendiendo. Si vamos a ser cuartos, al menos que nos divirtamos viendo al Atleti.
No le pido al Cholo que se vaya, le pido que cambie, porque es muy aburrido ver a este equipo. A él, sus jefes, le piden estar entre los cuatro primeros y él utiliza los métodos que mejor considera, pero yo tengo claro que no me voy a tragar ni un partido más como el del domingo pasado, no le veo ningún atractivo a ver a mi equipo 90 minutos defendiendo. Y me da igual que hubiéramos acabado ganando, no me produce ningún atractivo ver a mi equipo todo el partido colgado del larguero, ni aunque ganemos.
Y como yo, me imagino que le pasará a mucha gente y si el objetivo económico del club en los próximos 3 años es pasar del número 14 al puesto octavo de equipo con más ingresos de Europa, creo que con este juego vas a enamorar a pocos aficionados en el mundo para abrir nuevos mercados y generar nuevos ingresos, si hasta a los que llevamos 40 años de abonados se nos quitan las ganas de ver los partidos.
Simeone, no te vayas, necesitamos tu pasión, pero no nos aburras más, hay plantilla para hacer otra cosa, aunque se pierdan partidos, si como el objetivo es ser cuartos, con un otro juego lo vas a poder lograr.
9 octubre, 2024
Bueno, ojalá le escuche, pero después de más de una década jugando así, dudo que el Cholo cambie. Es muy supersticioso, y si se salen de sus ritos, piensan que van a tener mala suerte.
10 octubre, 2024
Los números no mienten: 8 títulos (2 ligas entre ellos). Récord de victorias y de porcentajes de ganados frente a perdidos. Buen balance frente al Trampas blanco. Conclusión: Diego Pablo Simeone es, objetivamente, el mejor entrenador de la historia del Atlético de Madrid. Además, hay que agradecerle siempre su grado inmejorable de compromiso y deseo de hacer grande al equipo. En eso, difícilmente puede ser reemplazable por otro.
Ahora bien, nadie es perfecto, como con humildad ha reconocido Luís de la Fuente, campeón de Europa de selecciones, nada menos. Por tanto, todo es mejorable. Y Simeone también.
Puede volver al 1-4-4-2 y abandonar el ruinoso sistema actual de 1-5-3-2, con el que no ha ganado nada y con el que fatiga al equipo en exceso (sobre todo los carrileros, pero también al centro del campo y a los delanteros, pues el equipo vive más cerca de su propia área). Además, obliga a los mejores a dosificarse debido a que no tienen relevos y el cansancio mental aparece si no se gana holgadamente teniendo los delanteros que se tiene. Con el sistema de cinco defensas hay más lesiones que con el anterior, factor éste decisivo. Y los tres centrales no defienden mejor que cuando eran solo dos, con dos laterales. El sistema actual con cinco defensas, además, no ha resultado en un equipo más goleador y sí ha resultado en un equipo más goleado y vulnerable en defensa. La temporada pasada cayó, por primera vez, de los primeros tres puestos. Debería volver al sistema de cuatro defensas con el que ha sido ganador de títulos. Con los equipos menos exigentes puede probar el sistema 1-4-3-3, más ofensivo, pero no reventar al equipo de fatiga con dos carrileros largos, que ni atacan, ni defienden.
Podría cuidar a los mejores rotando frecuentemente con los equipos menos exigentes, a los que se debería ganar con los menos habituales. No es explicable que jugadores como Musso, Lenglet, Galán, Giuliano Simeone (no de lateral izquierdo, sino en lugar de Griezmann), Javi Serrano, Lemar y algunos canteranos (puntualmente), no cuenten más en partidos contra rivales no demasiado fuertes para descargar de trabajo a los imprescindibles: Giménez, Le Normand, Koke, Barrios, Riquelme, Llorente y Griezmann.
Por otra parte, Simeone se ha equivocado en la inmensa mayoría de fichajes que ha realizado, particularmente en los argentinos. Son pocos los jugadores top que ha traído al Atlético. Se ha despilfarrado recursos trayendo a jugadores no muy buenos a un coste excesivo, sobrevalorados, como Julián Álvarez, el último fiasco. Así, de nada sirve tener un presupuesto competitivo. Simeone, siendo el mejor entrenador de la historia rojiblanca, no ha acertado en los fichajes. Parece ser que la sociedad tampoco ha logrado buenos asesores al respecto con Berta y otros.