Será un dejà vù… no sé, pero ¡ojalá! Los últimos acontecimientos parece que reflejasen lo vivido hace dos años. La situación era distinta pero a la vez muy parecida. La realidad es que el glorioso está muy cerca de volver a ser campeón si las rachas y el estado de forma siguen su curso.
Fue en cuartos cuando el Atleti se desató y venció al Barcelona en la Champions y consiguió llegar a la tan ansiada final de Lisboa. Aún queda pasar por las semis ante el Bayern, pero si hacemos caso a los últimos precedentes, los dos últimos campeones de Europa se cargaron a la bestia alemana en semis (Madrid y Barcelona). El Atleti lleva la misma dinámica de aquel maravilloso año 2014.
Quedan tres partidos de Liga llenos de máxima euforia. Todos difíciles pero el Atleti debe ser capaz de ganarlos y confiar en un nuevo traspiés del Barcelona.
Los guerreros del Cholo ganaron al Granada con solo dos cambios en el once y apenas rotaciones. El Profe vuelve a ser el hombre clave en este final de curso y los jugadores ya no son debutantes en este tipo de situaciones. Iconmensurable el triunfo en Bilbao y con sufrimiento, se superó el escollo del Málaga. Tiago parece que está de vuelta y la enfermería se vacía. Todos están disponibles y en un estado anímico y de forma envidiable.
Los objetivos están más cerca y la afición y los jugadores están más unidos que nunca. No cabe otra que seguir el lema que desde hace cuatro años el Cholo ha instaurado como manera de ser en el club y que nunca debe de faltar. Este Atleti cree que es capaz de ganarlo todo, absolutamente todo, y lo más importante es que saben que pueden hacerlo. Los recuerdos de 2014 están más vivos que nunca.
Foto: Ángel Gutiérrez – clubatleticodemadrid.com
