Escrito Por Vicente Soto on Ago 14, 2022 | 2 Comentarios

Vaya por delante que a uno la parece realmente chocante que las Ligas grandes de Europa
estén empezando estos días o, incluso, la semana pasada y que todavía quede abierto el
mercado de fichajes hasta el 31 de Agosto; eso, tanto que hablan de la pureza y la limpieza de
la competición, genera, o puede generar, unos agravios comparativos difíciles de explicar, pero
el dinero es el dinero, dicen, aunque uno no sepa muy bien el porqué de tal afirmación, en este
caso.

Y viene esta matización preliminar porque estoy seguro seguro de que la plantilla del Atleti no
está cerrada, estoy seguro que, de aquí al 31 de Agosto va a haber salidas (¿Morata?, ¿Saul?,
incluso ¿Griezmann?…) y entradas (¿Aurier?, ¿Sidibe? ¿Maffeo?, incluso ¿Cristiano? quiera
Dios que no…), pero, como la Liga empieza mañana para el Atleti vamos a tratar de analizar lo
que ha quedado y perdido el Atleti con respecto a la temporada pasada y como puede
estructurarse tácticamente.

Si nos centramos en la segunda vuelta del año pasado, lo que se dice perder, hemos perdido
poco, dicho con todo el respeto del mundo: Herrera, Suárez (honor eterno a él), Vitolo (si se
puede considerar pérdida, teniendo en cuenta que ya estuvo cedido el año pasado), Vrsaljko y,
recientemente, Wass. A cambio han llegado Axel Witsel (por Herrera, aunque dónde va a parar)
y Nahuel Molina, por Wass (ídem comentario anterior) o Trippier (aunque se marchase el
pasado mercado de invierno).

Simeone sigue convenido de la idea de jugar con un 5-3-2, o 3-5-2, según se mire;
planteamiento que podría estar muy bien y potenciar las virtudes del equipo de medio campo
hacia delante pero, para ello, hace falta algo muy importante: tener centrales. Y aquí llegamos
al punto básico: Simeone necesitaría tres centrales (o jugadores que actúen en la posición de
central) y “sólo” tiene cuatro (Giménez, Savic, Felipe y Hermoso) y los dos primeros se pasan
media temporada lesionados, estadísticas mandan. Ítem mas, son cuatro centrales cortados
por el mismo patrón: razonablemente decentes o muy bueno alguno (Giménez, Savic, Felipe y
Hermoso, en ese orden) para jugar con una defensa cerradita atrás pero, ni mucho menos, los
mejores para sacar el balón jugado, para defender a campo abierto o para correr hacia detrás.
Por eso, Simeone, un maestro en reinventar jugadores, un maestro en reinventar posiciones,
ha estado, esta pretemporada, tratando de adaptar los jugadores que tiene al equipo y sistema
quiere montar. Y se ha “inventado” a Witsel, tremendo jugador y que venía para jugar pivote o
medio centro, como líbero o central central (valga la redundancia) en una defensa de tres.
Cierto es que el belga tiene 33 años, que tuvo uno lesión grave hace un año, que puede que ya
haya jugado sus 200 mejores partidos como futbolista pero, en lo que se refiere a juego
posicional y salida de balón mejora, y mucho, todo lo que tenia el Atleti. Es un maestro, es un
káiser, es un jugador desde el cual edificar un equipo completo. Parece que mañana frente al
Getafe, jugará Witsel de central central y Koke, de pivote; es decir, no jugará Kondogbia, cuyo
reemplazo, compañero o “posición duplicada”, venía a ser Witsel. Savic y Reinildo (uno de
los mejores fichajes del Atleti de los últimos 20 años), escoltándole. Seguiremos incidiendo en
la cuestión porque dará mucho de sí.

¿Y Nahuel Molina? Lateral derecho de la selección argentina, muy buen jugador, largo
recorrido, de ida y vuelta, joven. ¿La clave? Saber si se coordina bien con Marcos Llorente,
jugador fichado como medio centro defensivo y al que (otra vez) Simeone reconvirtió en un
fantástico interior. En esa conexión, estará una de la claves de este Atleti 2022/23.
Seguiremos analizando.

Foto: eldesmarque.com