El Atlético de Madrid salió del Camp Nou con la satisfacción de haber dejado claro sobre el césped que quiere ser campeón de esta Liga. Y es que últimamente empezaron a proliferar, en los mentideros habituales, corrientes de opinión que dudaban del compromiso del plantel para pelear el campeonato hasta el final. Los conocerán bien porque son los mismos que suelen asomar cada vez que el equipo comete un traspiés o algún jugador (de la casa, con los nuevos hay barra libre de paciencia) pasa por un mal momento. Los mismos que aquella tarde de Champions vs Leverkusen no dudaron en intentar acallar, mediante silbidos, a un sector que animaba a uno de sus jugadores. Precisamente ese, al que aquel día despreciaron, acabó con calambres en la ciudad Condal, después de haber sujetado el centro del campo rojiblanco durante todo el partido.
Hace algún tiempo, no muy lejano, mirábamos con envidia como otros equipos podían permitirse el lujo de mantener a algunos de sus canteranos vistiendo sus zamarras durante toda su carrera. Así, cuando Torres marchaba a Liverpool, quisimos que nada de eso existiera. Queríamos a nuestro Totti, nuestro Gerrard, nuestro Giggs. Deseabamos la historia del hincha que cambió la bufanda por las botas. La bandera por el brazalete. Los cánticos por las carreras en la hierba.
El 19 de septiembre de 2009 Abel Resino realizaba un cambio en el Camp Nou. Con el número 26 a la espalda, Jorge Resurreción “Koke” daba sus primeros toques con la camiseta rojiblanca en partido oficial. El chaval de Vallecas que preguntó a Antonio López donde podía sentarse en el autobús, debutaba. El niño que se fotografió junto a Fernando Torres, anotaba su primer dato en unas estadísticas en las que va camino de superar a cualquier leyenda rojiblanca que se le ponga por delante.
Todo pudo haber cambiado si Diego Pablo Simeone no hubiese frenado aquella cesión a Málaga. Quizá, de haberse dado ese movimiento, hoy estaríamos hablando de otro de nuestros canteranos que ha dado sus mejores minutos fuera. Puede que, de no haber rechazado ofertas de equipos como el Barcelona, Koke estuviera siendo un fijo en la selección española que tantas veces lo ha despreciado. Puede incluso que fuera el deseado fichaje de ese sector que ahora lo minusvalora y espera agazapado el más mínimo error para atizar.
Pero Koke, para toda la alegría de esta gente, eligió al Atlético de Madrid. Escogió ligar su vida al equipo de sus amores, para tratar de llevarlo a lo más alto. Por las dudas: Atlético de Madrid. Por las dudas: Koke.
10 mayo, 2021
Por fin vimos a un atleti con pinta de líder en la primera parte. Me alegré mucho, no tanto como lo de ayer en Valdebobos.
Parece que los hados están con el atleti para que gane la liga… hasta el final no sabremos… pero lo empezamos a merecer!felicidades al planteamiento del cholo (esta vez). Sobre todo, que el equipo mantenga el gran nivel de la primera parte en Barna. Aúpa Atléti