Desde 2010, los colchoneros hemos visto a muchos canteranos quedándose por el camino. Jugadores prometedores que, a pesar de tener un gran potencial, no convencieron a Diego Pablo Simeone. Este no fue el caso de Koke, quien debutó en 2012 y hoy es el capitán del equipo y el jugador que más partidos ha disputado con el Atleti en su historia. Tampoco el de Saúl, que aún sigue en la plantilla, o los casos de Thomas o Lucas, entre otros, que tuvieron que buscar oportunidades lejos del Vicente Calderón o del Metropolitano.
En esta nueva década, dos nombres han destacado por encima de los demás, Roro Riquelme y Pablo Barrios. Este último, más consagrado en el equipo que el primero, ha resurgido en la afición ese sentimiento de ilusión, de orgullo y de esperanza sobre un jugador criado en la casa que puede ser uno de los pilares del club en los próximos años.
Llegó pisando fuerte en las categorías inferiores del Atleti, cuajando especialmente una gran Youth League hace un par de años. Todos los focos se pusieron sobre él en su partido más recordado: el derbi en octavos de final contra el Real Madrid, donde anotó dos goles. Siguió tocando la puerta de Simone con fuerza, hasta que llegó su debut ante el Cádiz el 29 de octubre del año pasado.
Fue acumulando minutos poco a poco, sumando goles en las primeras fases de la Copa Del Rey y tiendo escasos minutos en Champions League en su debut europeo en Oporto. El club le hizo ficha con el primer equipo y empezó a ser uno de los cambios prioritarios de Simeone en la segunda mitad además de disfrutar de varias titularidades.
Y esta temporada, a pesar de llevar pocos partidos, Pablo Barrios se ha consagrado como jugador del Atlético de Madrid. Con la lesión de Koke en el primer encuentro y la pasividad de la directiva para traer un “5”, Simeone optó por él como ancla principal del equipo y este rindió con creces. Un jugador referencial, líder, director y repartidor de juego que ha sostenido, en la medida de lo posible, a un equipo que suele caer (y mucho) con la ausencia de Koke.
Anoche dio el paso definitivo como jugador prematuro haciendo un grandísimo partido en Champions League. Su gol y su buen papel en la primera parte ante la Lazio puso la guinda del pastel a una evolución que se ha ido llevando a cabo con el trascurso de los años. Y es que actualmente, el Atleti no se entendería sin la personalidad, coraje y pasión de Barrios, algo que muy pocos jugadores de la actual plantilla puede presumir. Presente y futuro del Atlético de Madrid. Pablo Barrios Rivas.