¿Orgullosos de no ser como ellos?

Luis Aragonés dejó una frase para la posteridad, pero como suele pasar con todas estas cosas, la gente solo se ha quedado con lo que le interesa, el famoso «ganar, ganar, ganar, ganar y volver a ganar» era una reflexión mucho más profunda que hablaba de como viven el fútbol los aficionados, la prensa y los directivos.

La frase completa de Luis decía «en el fútbol no existe el pasado, ni el futuro, solo el presente, da igual lo que hayas hecho o lo que vayas a hacer para la gente solo cuenta el próximo partido y solo le vale ganar, ganar, ganar y volver a ganar». El profesional tiene claro que en el fútbol no se vive del pasado y que la exigencia siempre es máxima y siempre es el presente, pero esta máxima parecía más vigente en unos clubes que en otros.

En el Atleti siempre hemos presumido de ser diferentes, de tener memoria, de no silbar a las primeras de cambio y de respetar a los símbolos y hemos hecho tal gala de ello que hasta hemos presumido por bandera de no ser como los que si lo hacen, aunque parece que algo ha cambiado.

En una misma semana en las redes sociales hay aficionados, seguramente muy jóvenes que faltan el respeto a Juanfran, que con más o menos acierto, más más que menos, ha defendido siempre con orgullo y honor los colores rojiblancos; y cuando no habíamos acabado de superarlo el estadio silba mayoritariamente un cambio al Cholo.

Simeone se equivoca como todo el mundo y no pasa nada por reconocerlo, incluso no pasa nada porque él sepa que sabemos que se ha equivocado, pero quizá se nos ha olvidado demasiado pronto como estábamos cuando él llego y lo que es peor, parece que no tenemos claro como estaríamos si el no hubiese llegado, porque además de valorarle por lo que ha hecho, hay que tener en cuenta de la que nos ha librado, en el club casi quebrado, si no hubiese puesto al club en 400 millones de ingresos anuales, porque si con el Cholo hay que estarle pidiendo permanentemente créditos a Carlos Slim, sin él igual hasta que habría que haber empezado de nuevo desde abajo. Y evidentemente hay que decirle cuando se equivoca, pero tampoco viene mal acordarse de que hasta hace poco estábamos orgullosos de no ser como otros.

Autor: Dario Leiva

Periodista. Colchonero de corazón. Si se cree, y se trabaja, se puede.

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