Los aficionados al fútbol van a poder disfrutar el miércoles de uno de los grandes espectáculos que ofrecerá la Champions de este año: el choque en entre el Atlético de Madrid y el Barcelona. Será un partido especial y una buena prueba de ello es que lleva disputándose varios días, al principio de una forma pausada y desde ayer mismo de una manera virulenta, fuera del terreno de juego. La afición del Atleti, consciente de las diferencias, ha asumido como suya esa distancia que recorre la realidad del sueño y, bajo lemas muy suyos como “Nunca dejes de creer” o “Juntos hacia la victoria”, ha decidido empezar a jugar con más de tres días de antelación.
Los hinchas rojiblancos, históricamente, sólo han necesitado un motivo para rebelarse contra lo establecido y ahora tienen cientos. Acostumbrados en el pasado a remar en el desierto, ahora se encuentran con un impulso extraño, el de las cosas bien hechas, el de un equipo histórico que se mimetiza en los valores del club, que los realza, el de un comandante que canaliza cada uno de esos elementos. Como resultado de todo surge la exaltación del amor, y los balcones de Madrid y de toda España empiezan a poblarse de mensajes que anticiparán lo que va a concentrarse el miércoles en el Calderón por espacio de noventa minutos.
Poco a poco, como una marea silente que amenaza no dejar “ni un minuto de silencio” el próximo miércoles, las pancartas, que no son sino advertencias, declaraciones sentidas, desesperados anhelos, empiezan a colorear un puzle que será grandioso. Después, el fútbol va a dirimir, pero hasta entonces, la afición del Atleti habrá vivido estos días de manera única, recuperando las cosas que tenía dormidas, casi perdidas: la ilusión, el espíritu de lucha, la posibilidad verdadera de mirar desde abajo a los ojos del gigante, sentir que cada vez estás más cerca, que la diferencia es menor, que verdaderamente todo posible si se cree, como rezan esas miles de pancartas en las que niños y mayores están depositando su esperanza. El miércoles es el día. Será difícil ganar, pero también será difícil perder porque no se explica la derrota cuando se entrega todo. Y el Atleti, su afición, no van a guardarse nada.
Foto: Ángel Gutiérrez – clubatleticodemadrid.com
11 abril, 2016
lo de las pancartas está muy bien. Pero lo que hay que hacer es no dejar de animar ni un minuto el miercoles. A ver si se nos da tan bien como hacer dibujitos. Que también.
11 abril, 2016
¡Vamos atleti! ¡Vamos!
12 abril, 2016
Gran articulo. Que bien escribe este chico!!