Resulta repetitivo, aburrido y vacío de contenido. A pesar de ello, otro nuevo mes de mayo vuelve a aflorar ese discurso que pretende vender un agotamiento, final, del ciclo de Simeone en el Atlético de Madrid. Quizá este sea el año que mayor fuerza y argumentos pueda tener. La temporada, en cuanto a sensaciones, ha sido floja y el equipo ha perdido esa regularidad que lo arrimaba al tradicional duopolio. También ha sido este el año en el que Simeone ha dado más muestras de inseguridad a la hora de solventar las situaciones difíciles o de gestionar un vestuario y sus diferentes egos. No, no es la mejor temporada del Cholo al mando de la nave rojiblanca. De hecho, podemos afirmar que, en cuanto a números y sensaciones globales, es la peor en los últimos diez años. Pese a ello, uno se para a mirar la objetividad que te dan los números y no encuentra explicación. A unos días de recibir al eterno rival en un nuevo derbi, el Atlético de Madrid tiene opciones matemáticas de acabar este campeonato liguero como segundo clasificado. Además, ha caído, con bastante honor, por cierto, en los cuartos de final de la Liga de Campeones ante el máximo goleador de esta edición que solo fue capaz de marcarle uno a los pupilos de Diego Pablo.
Objetividad. Números. Si alguien quiere juzgar y poner en duda la continuidad de Diego Pablo Simeone al frente de este Club, debe hacerlo desde el prisma del largo plazo y jamás dejarse guiar por la volatilidad del momento. En una temporada pésima que nos ha dejado a la gran mayoría fríos y con la sensación de haber podido hacer más, el Atlético de Madrid está a un paso de cumplir todos los objetivos marcados al inicio del campeonato. Simple y certero.
Alguno tratará de llevarse el discurso a su terreno y elaborar un relato sesgado que potencie su argumento. El resto de rivales está mal, si llegan a estar bien imposible. Venderán su relato de que el Atlético de Madrid debe competir en condiciones normales y competir cuando todos, hasta el mismo, estén mal. Suerte con ese cuento, a mí no me engañan. En tiempos difíciles (MSNs, BBCs, y demás parafernalias) comptitió. En tiempos duros, sigue compitiendo.
Se hace tradición llegar a mayo: clarines en Las Ventas, el fin de ciclo de Simeone y la cuota de abono, otro año más con suplemento por Liga de Campeones. Bendito mayo.
6 mayo, 2022
Aquí nadie engaña a nadie. Todos tenemos argumentos, para defender lo que pensamos. Yo decía el otro día, que un atlético de 12 años, no ha tenido la suerte de ver aunque sea después de competir 120 minutos, perder por ejemplo una final. Cualquiera, em da igual.
6 mayo, 2022
La Caverna mediática madridista está eufórica, no confiaban mucho en su equipo patrocinado, pero sin estar a un gran nivel, se llevan la Liga, probablemente la Champions y de regalo, una supercopa que no deberían haber disputado.
Se vuelve a cumplir aquella sentencia de un periodista cavernario que afirmaba que la clave para el éxito madridista era insistir, dando por hecho que el resto de equipos más tarde o más temprano acaban por caer, es decir que el resto de equipos se ajustan al canon del deporte en el que no siempre se está al mismo nivel físico o mental y eso repercute en los resultados.
Lo que no decía aquel iluminado era que es más fácil insistir cada temporada cuando dispones de más dinero, más ayudas arbitrales y más cobertura mediática que el resto.
Sin embargo, la Caverna tiene clavada la espina de Simeone, son muchas temporadas seguidas al frente del Atleti dando guerra y poniendo contra las cuerdas a su equipo.
Este fin de semana tiene la oportunidad de lanzar sobre Simeone su estocada definitiva si el Atleti no gana.
6 mayo, 2022
Brunete mediática + afición madridista: PEPE FER
7 mayo, 2022
Cuadrúpedo
8 mayo, 2022
Es lo más ingenioso y sesudo que has escrito en dos años, al menos…