No compréis el relato del nacionalmadrismo sobre el Cholo

Manejar el relato es fundamental para tener convencida a la opinión pública y el mundo del fútbol, en España, el nacional madridismo tiene monopolizado el relato. La temporada pasada en el Ethiad el Real Madrid estuvo 120 minutos colgado del larguero hasta que consiguió los penaltis y eso, para la prensa, fue una obra de arte defensiva, un ejemplo de defensa numantina, una oda táctica que derroto al filósofo, cuando lo hacen ellos es maravilloso, cuando se lo hacen a ellos, especialmente el Atleti, es que Simeone es un cagón y el Atleti un equipo pequeño que se caga contra el Madrid.

El planteamiento de Simeone el miércoles, fue impecable, se equivocó en otras cosas, pero el planteamiento y la estrategia fue impecable. La idea era anular el mayor peligro del Madrid, que es cuando tienen espacios y pueden correr, si tienen que elaborar en ataque estático, como se dice en baloncesto, no tienen peligro. Con libertad para robar y correr, al City en la ronda anterior le dieron un baño en Inglaterra y en el Bernabéu, el miércoles, sin poder correr, un solo tiro a puerta en 120 minutos, uno con la izquierda de Brahim desde fuera del área. Sólo una vez pudieron correr y acabó en penalti.

La consigna era clara, ellos no podían salir rápido, hasta los recogepelotas estaban implicados, cuando salía el balón de fondo había dos balones inmediatamente en el campo para que no les diese tiempo a salir rápido y poder replegar.

Tengo muy claro que con las plantillas cambiadas y las mismas personas en los banquillos, el partido no hubiera ido a los penaltis, siendo Ancelotti también un gran entrenador, con la diferencia de plantillas, se habría llevado un saco.

Simeone se equivocó en mantener a Griezmann, que no estuvo acertado, tantos minutos en el césped, pero igual esperaba un destello de calidad para conseguir el segundo y ganar la eliminatoria antes de los noventa minutos, y sobre todo en meter a Lino, que no tocó la pelota. La semana pasada «Atletico stats» sacó unas estadísticas y en los últimos dos meses el brasileño solo ha hecho un regate, no sabemos si Riquelme le ha quitado la novia a algún hijo del Cholo, pero la obcecación con esto no se entiende.

Autor: Dario Leiva

Periodista. Colchonero de corazón. Si se cree, y se trabaja, se puede.

Comparte este contenido en
468 ad

8 Comentarios

  1. Que está muy bien argumentada tu explicación del planteamiento táctico y en la teoría te doy la razón. Pero todo eso valdría, se comparta o no, frente a cualquier otro equipo. El problema es quién es el rival y lo que ocurre invariablemente, nuestra eliminación, desde la semifinal del 59. En semis, finales, cuartos, y anteayer en octavos. Sin soslayar el descarado apoyo arbitral del que gozan, y que es determinante, y haciendo excepción de la final de Lisboa ( ellos llevaban un mes relajados preparando la final; nosotros fundidos por pelear la liga hasta el último segundo con una semana escasa de margen. Más la obcecación ridícula de pretender que Costa se hubiera curado de su lesión muscular, de que Arda estuviera también lesionado, el disparate de quitar a Raúl García, sacar a eso que se llamaba Sosa y no a Diego Ribas, el portento técnico que podría haber retenido el balón por minutos, etc,etc) todas han sido muy ajustadas, y lo que ha faltado siempre es el convencimiento de la victoria. No hay la menor superioridad por su parte. Hay una asunción psicológica por la nuestra de que la derrota va a ser el desenlace inevitable, y si no somos capaces de librarnos de ese complejo, nada cambiará. Y eso solo se consigue buscando golearles sin miedo a perder, con la decidida intención de que les vas a meter un saco. Es fácil decirlo y, a lo que parece, imposible llevarlo a cabo.
    Pero la declaración de Simeone de que conseguimos llevarlos siempre al límite, a la prórroga o a los penaltis, es precisamemte la confesión de que es a eso a lo máximo que aspira, no a ganarles. Y después de tantas experiencias amargas, sigue pensando que, llevándolos al límite, alguna vez lo logrará. ¿Pues no ves que no,que nunca va a funcionar así? Deja de darte por satisfecho por ese logro inútil de llevarlos al límite y sal de una maldita vez a ganar el partido y la eliminatoria sin que haya margen para el robo arbitral.

    En cuanto al ninguneo de Riquelme, es un asunto muy triste que no se entiende. Para perder el otro día en Getafe sin pulso ni ilusión con los mismos, en vez de poner a Roro, Witsel, Sorloth, Lemar incluso, mientras se harta de declarar que los mecesita a todos, es otra de tantas cosas de las que uno se cansa.

    Escribe una respuesta
    • Mucho parrafo y mucha tonteria de salir a ganar,pero como quedo el partido?Se gano,que parece que tu comentario es que hubieramos perdido.Si el atletico sale como muchos quereis ha meterle 3 o 4 goles al madrid y luego nos ganan 0 a 1 os quejais tambien,siempre pase lo que pase lo vais a criticar.

      Escribe una respuesta
    • No se puede expresar mejor.
      En efecto, eso del «si se cree y se trabaja, se puede…». El caso es que Simeone es el primero que no cree nada de nada en las posibilidades del equipo, ni en la victoria, ni tiene confianza alguna. Y así no se va a ganar nunca una Champions. Se ganará la liga y la copa si los otros dos se relajan, pero una Champions nanay. Y ya son muchas las decepciones.

      Aquí uno dice una media verdad. Ganar por cuatro goles a cero se ganó hace 10 años en el Calderón. Posible sí es posible. Equipo tiene, pero lo que le lastra es la desconfianza que tienen en sus propias posibilidades. Y sin confianza, sin fe, no hay nada. Simeone es el primero que no cree. Y trabaja en conformidad con su desconfianza, en plan perdedor, por si suena la flauta de ganarle a la contra y poner el autobús numantino delante de Oblak. Eso aparte de no poner a los mejores por puras cábalas o supersticiones.

      Escribe una respuesta
  2. Cuánto sufrimiento veo aquí! El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento. Y el sufrimiento al Atlético de Madrid.

    Escribe una respuesta
    • Y decían mis vecinos / que llevaba mal camino/ apartado del redil.
      Tú debes de seguir en él, es lo mejor para ti. De nada.

      Escribe una respuesta
  3. No, Dario Leyva. El planteamiento correcto debió haber empezado a partir del gol de Gallagher, pero no vino. Y conste que no pudo empezar mejor el choque, con remontada y partido nuevo, en casa, con tu afición a favor, desde el minuto 1. Un nuevo partido, vamos. En ese momento tenías la eliminatoria empatada, un estadio rugiendo desde el primer minuto entusiasmado con una noche que prometía, el contrario noqueado y acojonado desde el minuto 1 y el equipo intacto físicamente (a pesar del «suicidio» físico de Getafe en el doble sentido, marcador final y haber usado a los habituales con la mente en el partido grande, no sacando a los no habituales). Es entonces, en esos minutos cuando se debió rematar la faena y, luego, ya si, pasar al contragolpe, pero haber aprovechado ese aturdimiento inicial del contrario. Pero lo que se hizo es volver a la rutina del no perder, del atrincherarse, del poner el autobús numantino, de la desconfianza en las posibilidades propias, en definitiva en el «no creer», en el juego del perdedor de antemano. Y el no creer lleva a la derrota. Se jugó como si el 1-0 sirviese por el valor doble de los goles fuera, como una eliminatoria de las de antes. No se jugó a ir a por la victoria. Y eso que un 3-1 o un 4-2 (como el de la copa del año pasado), hubiesen servido perfectamente.

    Mire, el planteamiento correcto fue el del año pasado en liga en el Metropolitano, que acabó con 3-1 porque el Atlético salió a ganar de verdad aprovechando muy bien los momentos en que el contrario pudiese estar más vulnerable, los momentos iniciales y los que suceden a un gol. Y eso que entonces tenía una defensa mucho peor con Nahuel dando pases decisivos a Vinicius y con Hermoso jugando al casino defensivo (aparte de la poco afortunada acción de Oblak no despejando el tiro de Kroos como lo hubiese hecho tan solo dos temporadas antes). También es cierto que entonces apareció el que esta vez no ha aparecido y se les esperaba, Griezmann, fundamental para el éxito del equipo. Entonces, tras marcar el primero el equipo no se atrincheró hasta meter el segundo sin alterar el modo de juego inicial (en este partido reciente, sí lo hizo nada más marcar Gallagher), que esa fue la clave, no alterar el modo de jugar cuando metes un gol (tampoco irse arriba a lo loco, sino mantener la intensidad para hacerla fructificar sin dejar al contrario reponerse). Creo que esta vez debió intentar lo mismo, pero no se hizo. El equipo se atrincheró desde el gol de Gallagher renunciando a amedrentar al contrario en esos minutos, como si el 1-0 le sirviera, entregó el balón al contrario, que se fue relajando y recuperándose (¿cuántas veces tiró en la primera parte a puerta el RM?), cosa que el ATM no debió haber consentido.
    Algunos pueden decir que aquellos dos partidos, el de liga y el de copa en el Metropolitano, fueron pura suerte, pero no es así. Fueron una excepción, no única en la era Simeone (recuérdese el 4-0 del Calderón) consistente en ir a ganar el partido pero de verdad.

    Escribe una respuesta
  4. Por cierto, ¿qué significa «nacional madridismo»?¿Qué es eso, un movimiento político, futbolístico, un apelativo a la prensa incitadora de la violencia y la sangre sectaria del equipo corrupto y tramposo RM, un insulto a los católicos todavía del Real Madrid (todo el mundo es pecador), una asociación del «nacionalsocialismo», el «nacionalsindicalismo» con el RM, una apología de la hoz y el martillo para el Atlético de Madrid, club gloriosamente franquista desde su denominación de Atlético Aviación en honor a la gloriosa aviación nacional española o qué diantres es?

    Que se sepa, ha habido:

    Nacionalsocialismo: el nombre populista y demagógico del movimiento alemán del indigente y parado de larga duración reenganchado en el ejército y condecorado veterano de guerra en primera línea Adolf Hitler que llegó al poder en Alemania, tras elecciones democráticas con un apoyo inédito e inigualable en la historia (especialmente en las elecciones de 1937), tanto dentro como fuera de Alemania, durante el III Reich entre 1933 y 1945. Movimiento patriota o nacional, militar antimarxista que no político (de rechazo total a la política), pero en ningún caso socialista, sino justo todo lo contrario, que combatió hasta la aniquilación toda forma de socialismo o izquierda, invadiendo incluso la socialista URSS del socialista Stalin, por eso se le odia tanto por izquierdas (y derechas conservadoras como la de Churchill y Eisenhower).

    Nacionalsindicalismo: otro nombre populista que se le dio a la Falange Española Tradicionalista de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalistas de José Antonio Primo de Rivera, el movimiento nacional y patriota fundado en 1933 y sublevado en España en julio de 1936 ante la sangrienta amenaza soviética revolucionaria, y que fue liderado el Generalísimo Franco desde octubre de 1936 hasta su muerte, movimiento nacional auto disuelto en 1977. Que era evidentemente nacional o patriota, militar como el nacionalsocialismo alemán, que no político, pero tampoco sindicalista (terrorista), al revés, suprimió los sindicatos genocidas UGT y CNT venciéndoles en la Cruzada de liberación, aunque clandestinamente toleró, como la Iglesia, posteriormente al comunista CCOO antes de la democracia inconsistentemente.

    Pero de «nacionalmadridismo» o «nacionalbarcelonismo» o otro tipo de etiquetas no se conoce nada. ¿Puede explicarse?

    «Nacionalcatolicismo»: que es un oximorón, pues catolicismo significa universalidad de la Iglesia de Cristo, la Católica Apostólica, y nacional implica patriotismo. No hay catolicismo nacional, sino universal. Y el mundo no es nacional, una sola patria, sino muchas, cada vez más y más a medida que más se divide la humanidad. Es un nombre «despectivo» que los rojos y antiespañoles vascos y catalanes le dieron al régimen del Caudillo victorioso Francisco Franco debido a su carácter de militar ejemplarmente católico y subordinado solo a Dios, algo odiado por la aplastantísima mayoría de población que ve a Cristo en los católicos y por eso los odian, como también los odia el demonio y su raza, cada vez más numerosa pero camino de su autodestrucción.

    Escribe una respuesta
    • Hola, soy Dios:

      Cómo me aburro mucho en el cielo y aprovechando que soy tan madridista como el antiguo régimen al que yo mismo alumbré, he decidido bajar a la Tierra a pasar un buen rato reencarnándome en árbitros y pitando al Atleti.
      Lo he pasado genial siendo Guruzeta, Daudén, Kuipers, Clatemburg y si, a que lo adivináis, Marciniak también.

      Cuando anulé a la desesperada el penalti de Julián Álvarez, muchos se cagaron en mi, pero hijos míos, no olvidéis quien soy yo, a pesar de ir vestido de negro y amarillo. Por eso, como penitencia, habéis de rezar tres avemarias y dos padrenuestros.
      Os espero, por la gloria nacional-madridista-católica y romana, en la próxima champions.

      Escribe una respuesta

Envia un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies