Tengo un amigo que casi todos los partidos me escribe la misma frase por whatssap «Nahuel todo lo que te da en ataque te lo quita en defensa». Y no le falta razón, porque no hay día que no la lie atrás, unas veces sin consecuencias, como en el derbi, donde dio tres pases al medio terroríficos y otras veces si, como el año pasado en Brujas o el domingo en Montjuic, dos jugadas calcadas donde está blandito y la pelota acaba en las redes.
Simeone está empeñado en el sistema de 5 defensas, probablemente porque no tiene un lateral izquierdo en condiciones desde que se fue Felipe Luis o igual por convencimiento propio, tanto de seguridad defensiva, como de posibilidad de hacer transiciones rápidas tras robar la pelota.
Durante toda la semana pasada estaba yo convencido de que iba a jugar Lino, era muy de Simeone ir al Camp Nou a correr con Carrasco y un delantero rápido y pensaba que iba a repetir la estratégia.
Es verdad que este Barcelona ya no es ese que te encierra y no te deja oler la pelota e igual por ahí vino la apuesta por Riquelme que además de tener salida como extremo se asocia mejor por dentro que Lino, pero viendo lo visto, igual el que podría empezar a tener descanso es Nahuel y sin cambiar el sistema, poner a Riquelme en una banda y Lino en la otra.
10 diciembre, 2023
Darío, se te echa de menos en twitter.
Buen artículo, como siempre.
11 diciembre, 2023
Muchas gracias. Al final gastaba mucho tiempo en Twitter y luego me tenía que quedar hasta más tarde en el trabajo, pero volveré algún día.
11 diciembre, 2023
Queremos que los defensas defiendan, pero también que sepan atacar, driblar, pasar y golear. Y que los porteros paren, pero también que la sepan sacar jugada. Y que los delanteros presionen y roben a los defensas. Es lógico que nuestra ambición de hinchas sea ilimitada y que a los afortunadísimos profesionales les pidamos todo. Disponen de los mejores medios para estar preparadísimos y cobran un dineral. Pero yo no me cebaría con Nahuel por el gol del portugués. Todos sabíamos que nos iba a marcar gol, y probablemente el de la victoria. Como muchos temimos que el otro portugués nos metiera los 3 goles que la Juventus necesitba aquel año para eliminarnos. Hay algunas situaciones aciagas que parecen inevitables para este equipo. Otras, maravillosas, llegaron cuando menos se esperaban.
A mí me gustaban los extremos y el delantero centro. Siempre me pareció descabellado lo de los carrileros, porque el esfuerzo es sobrehumano. Pero nada más opinable que el fútbol.