Al Atlético de Madrid le ha vuelto a tocar un «coco» en la fase final de la Champions. Pese a quedar primero de grupo, la suerte no se sonrió esta vez a los colchoneros en el sorteo. La mano inocente de John Terry emparejó al cuadro rojiblanco con el actual subcampeón de Europa, el Inter de Milán. Aunque había otros rivales de enjundia como el Nápoles o el París Saint-Germain, ningún rival parecía más complicado en el bombo 2 que el actual líder del Scudetto. Y es que la temporada del equipo dirigido por Simone Inzaghi está siendo prácticamente inmaculada en Italia.
El cruce de octavos con los neroazzurri ha sentado como un jarro de agua fría en parte de la afición atlética, que confiaba en un duelo algo más asequible. Sin embargo, existen razones de sobra para confiar en la clasificación. La primera es la historia. El único precedente entre madrileños y milaneses guarda un maravilloso recuerdo para el hincha rojiblanco. Fue en la final de la Supercopa de Europa de 2010, cuando el Atlético de Madrid de Quique Sánchez Flores se impuso al Inter de Rafa Benítez con goles de José Antonio Reyes y el Kun Agüero.
Mucho ha llovido desde entonces. Ahora, el Atlético de Madrid es un equipo mucho más laureado y experimentado que en aquella lejana noche monegasca. Y todo, gracias a Diego Pablo Simeone. El «Cholo» es una garantía absoluta en las eliminatorias europeas. El técnico argentino ha superado 19 de las 25 eliminatorias a doble partido que ha disputado en torneos continentales; es decir, el 76%. De todas sus eliminaciones, solo dos de ellas fueron tras disputar la vuelta en casa (Real Madrid 16/17 y Manchester City 21/22).
Al técnico argentino tampoco le ha ido mal frente a equipos italianos. Durante su etapa como preparador colchonero, Simeone ha dirigido al Atlético de Madrid en 16 duelos ante conjuntos transalpinos. Su bagaje ha sido de 9 victorias, 4 empates y 3 derrotas. Dos de esos triunfos se dieron, precisamente, en el estadio de San Siro, donde el Atleti tumbó al Milán por la mínima en ambas ocasiones (0-1 en la 13/14 y 1-2 en la 21/22). Con estas cifras, cuesta no creer en la mano del «Cholo» una vez más.
Es cierto que la dolorosa derrota en San Mamés ha resucitado las dudas sobre la capacidad del equipo para poder pelear por las metas más altas. Y no es para menos. Pero las dinámicas de diciembre no son las de febrero. Recuerde si no lo que se decía cuando nos tocó el Liverpool de Klopp en la temporada 2019/2020. Además, si algo garantiza el Atlético de Madrid en las fases finales, es que compite. Por eso, confíen en este plantel. Confíen en Simeone. Tenemos motivos para soñar.
