El Atleti recuperó parte de su identidad en el derbi con una gran presión al Real Madrid y que fue eficaz para ganar el partido. Cunha fue en el ejecutor de las acciones ofensivas
El derbi se quedó en el Metropolitano con un sabor especial: Simeone se convirtió en el entrenador rojiblanco que más victorias ha conseguido en la historia de los derbis. Más allá de este logro vimos a un Atlético de Madrid con hambre, algo que en las últimas semanas se había perdido. El plan de Diego Pablo Simeone volvió a dar sus frutos después de plantear el partido con una presión alta para robar el balón cuanto antes y vivir cerca del área rival.
El esquema táctico del Atleti estuvo impecable y fue el factor clave para la ejecución de la presión. El medio campo, con Kondgobia, Koke y Marcos Llorente realizó un trabajo formidable para ahogar la salida de balón del Real Madrid. Entre los 3 consiguieron casi la mitad de los robos totales del equipo con 25 de las 58 recuperaciones, es decir, más del 40%. Un dato fundamental para un medio campo que llevaba mucho tiempo desaparecido en Liga y que retornó en el mejor escenario posible.
Prueba de esta presión exitosa en campo contrario fue la jugada que originó el gol de penalti. Koke realizó una contundente presión a Asensio, que cedió la pelota hacia sus centrales y se la entregó a Llorente, para después filtrar un gran pase a Cunha antes de ser derribado. En todas las acciones Cunha tuvo un papel destacado como director de orquesta en la presión del equipo. El brasileño supo gestionar a la perfección los puntos débiles de la defensa y cómo atacarlos. Generó 6 faltas y ganó 7 duelos de 15 que disputó.
En la presión en campo rival participan todos los jugadores, hasta los centrales, para fijar la marca de los delanteros y que el esfuerzo de los compañeros no se vaya al traste. Giménez y Savic estuvieron pletóricos en esa presión adelantada en la que sujetaron a las mil maravillas a Jovic y compañía. El Atleti disfrutó en casa de una victoria frente al eterno rival, además se recuperar sensaciones con esa presión que no solo abundó en cantidad, sino también en calidad.