El próximo 11 de julio, los jugadores citados por Diego Pablo Simeone acudirán a la ciudad deportiva de Majadahonda para comenzar las primeras sesiones de pretemporada. Sin embargo, el argentino no podrá contar con varios jugadores, principalmente los que están disputando la Eurocopa y la Copa América. Ellos, junto a los que estén convocados para jugar los Juegos Olímpicos, empezarán un paso por detrás al resto de los compañeros que actualmente se encuentran disfrutando de sus vacaciones.
La esperanza colchonera

No obstante, en esta pretemporada habrá varios nombres a los que seguir de cerca. Uno de ellos, y el que ha sido protagonista esta semana por el interés que ha generado en la Premier League, es Samu Omorodion. El español, por el que el Atleti pagó 6 millones de euros el pasado verano, volverá a las órdenes del Cholo tras una buena temporada en el Deportivo Alavés. Todos los ojos están puestos sobre él, pues muchos creen que podría ser el futuro delantero de la Selección Española, y uno de los grandes arietes de Europa. Eso sí, con apenas 20 años y una temporada en la élite (donde ha marcado 9 goles y ha dado 1 asistencia), hay que dar pasos bien medidos y valorar las cualidades del futbolista. Lo que está claro es que Samu quiere triunfar en el Atlético, y el Atlético quiere triunfar con Samu.
El sucesor de los Simeone

Otro será Giuliano Simeone, que ha acabado a un gran nivel la temporada con el conjunto de Luis García. De hecho, su crecimiento comenzó, justamente, contra el Atlético de Madrid, donde fue por primera vez en la temporada titular. Todo ello tras sufrir una terrible lesión en la pretemporada pasada, que le alejó de los terrenos de juego durante varios meses. Más allá de los números que dejó el argentino (1 gol y 2 asistencias), las sensaciones que transmite es que será un futbolista muy interesante en el futuro.
La sorpresa de la cantera
Finalmente, acabamos con Carlos Martín, otro que será evaluado muy de cerca por todo el staff técnico rojiblanco. Siguió los pasos de sus compañeros Rodrigo Riquelme, Sergio Camello y Javier Serrano al recalar en el Mirandés la pasada campaña. Un equipo que, más allá del centrocampista anteriormente mencionado, ha beneficiado y mucho al crecimiento de los jugadores colchoneros. Al igual que Riquelme y Camello, Carlos Martín ha dejado una temporada para el recuerdo.

Y es que, a pesar de ser su primera temporada en Segunda División, el madrileño fue clave para que el Mirandés mantuviera la categoría. Sin sus 15 goles y 3 asistencias (una de ellas en el solitario gol con el que el conjunto de Anduva ganó el partido que confirmó su permanencia), el Mirandés, posiblemente, la temporada que viene estaría jugado en Primera RFEF. A sus 22 años, Carlos Martín podría ser una de las grandes sorpresas de la pretemporada.
¿Cuáles son los planes del club?
Según informó el periodista Rubén Uría en su canal de Twitch, la hoja de ruta del Atlético de Madrid es estudiar el estado de forma de cada uno de estos tres futbolistas. Y es que, si todo va de acuerdo a los planes previstos, uno de los ellos podría ocupar la cuarta plaza en la plantilla rojiblanca para la próxima temporada.
Sobre el papel, Samu Omorodion podría ser el que tiene las mayores posibilidades de ser el elegido, pero primero debe aprobar el examen de Simeone. Además, Carlos Martín cuenta con la confianza del Cholo, entre otras cosas por su polivalencia (en algunos partidos el argentino lo utilizó de carrilero) y será un duro rival para el de Melilla. Giuliano podría ser el que más complicado lo tiene, primero por ser el que ha tenido una temporada «Más floja» que sus competidores, y por tener a su padre de entrenador, algo complicado de gestionar.
Sea como fuere, tanto Simeone como todos los aficionados vamos a tener que estar muy atentos a la evolución de estos tres futbolistas. En un verano donde suenan jugadores como Dovbyk o Sørloth entre otros muchos atacantes, la solución podría estar delante de nuestras narices.
21 junio, 2024
Debería quedarse con Carlos Martín y Sergio Camello sustituyendo a Correa y Memphis de Pay. Por dos motivos:
1º Porque son canteranos que se dejarán la piel por su equipo como ningún otro.
2º Por su calidad contrastada para jugar en el club, aunque no de titulares habituales.
Samu Omorodion NO tiene nivel para jugar en un equipo que aspire a títulos, y los dos canteranos anteriores no son, para nada, infieriores a él. Si se vendiese en 50 millones a un club inglés sería positivo para el club, aunque lo lógico es que acabase en GILMAR, como suele suceder en la S.A.D.
Y Giuliano Simeone debe ser cedido una temporada más para volver luego al primer equipo. Tiene futuro como jugador de plantilla.
A Joao Félix hay que cambiarle por un excelente medio centro como Rodri o Fabián, que vendrían de perlas al equipo.
A Víctor Mollejo también se le podría dejar en la primera plantilla, pues en el Zaragoza es el mejor o uno de los mejores. Podría ser un buen jugador de plantilla para relevo de los titulares del medio campo. Además, también es canterano.
A Soyuncu y Mouriño, mejor traspasarlos por la mayor cantidad posible. No tienen nivel ni para un equipo que luche por la permanencia.
A Borja Garcés y a Germán Valera, mejor cederlos otra temporada más a equipos no de segunda, sino de primera división.
Pero como lo único que importa es GILMAR y la venta de chalets de lujo en Marbella y otros lugares, es poco probable que la rentabilidad deportiva interese mucho. Traerán, como siempre, a extranjeros que ni sienten los colores, ni se van a comprometer en ganar títulos (si es que tienen calidad para ello, cosa dudosa en Sorloth y Dovbic, por mucho pichichi circunstancial que hayan logrado), ni le va a importar otra cosa que utilizar al Atleti como trampolín para otros equipos más «grandes». Esa es la triste realidad.
21 junio, 2024
Por cierto, los costes declarados de los fichajes NO son el verdadero coste del traspaso del futbolista, como todo buen aficionado sabrá.
Si se pagaron 127 millones por Joao Félix, bien seguro que el club de origen no recibió ni 80. El resto se «pierde» (para el club) entre intermediarios, comisionistas, fondos de inversión en paraísos fiscales, etc., que benefician grandemente a los miembros de las directivas de ambos clubes, el de origen y el de destino. Por eso interesa tanto fichar jugadores extranjeros, incluso sin calidad mínima para el equipo que los ficha, cerrándole la puerta de acceso a los equipos a los canteranos, que son los que sienten los colores y los que tienen tanta o más calidad que los venidos de fuera. El Fútbol Club Barcelona es un ejemplo de cómo la cantera puede dar talentos a un club a un coste mínimo para el club, claro que nada rentables para sus «honrados» directivos e intermediarios, cuyos intereses no suelen coincidir con los del equipo de fútbol, máxime en sociedades anónimas deportivas, de capital privado.
Y el Atleti no debería ser una excepción. Los talentos no nacen, se hacen. Y las canteras puede y deben seleccionarlos y fabricarlos. Aunque a GILMAR no le venga bien.