«Primum vivere, deinde philosophari» decían los clásicos, esos a los que siempre hay que recurrir en tiempos de turbulencias y confusiones. «Primero vivir, después filosofar». O lo que es lo mismo, primero lo práctico y después lo plástico. Y en esas anda el Cholo. Sumando sin parar. A pesar de que el equipo no juega a casi nada. A pesar de que alguien no hizo bien su trabajo y eso ha impedido que podamos incorporar algún refuerzo (y no ha pasado nada, ni nadie se ha llevado las manos a la cabeza, ni se han pedido responsabilidades, ni se ha acusado al palco. Nada de nada). A pesar, ya digo, de que los medios que vivían de la mamandurria de los delincuentes y propietarios de nuestro equipo se empeñen en llenar de mierda nuestra imagen haciendo hincapié en la falta de plasticidad, de lo plástico, olvidando esta vez -oh casualidad- la contundencia de los datos, la competitividad de un Atleti práctico. A pesar de los pesares. Y los datos son claros: El Atleti no ha perdido aún ninguno de sus nueve partidos de Liga. El Atleti ha jugado ya contra Barca, Valencia, Sevilla y Athletic. El Atleti es el que más partidos ha jugado fuera de casa debido al retraso en la inauguración del Metropolitano. El Atleti del Cholo lleva casi un año sin perder fuera de casa. El Atleti es cuarto y ocupa puestos de Champions. Y eso, señores, es ser práctico. Aunque no seamos plásticos.
Lo de ayer en Vigo fue maravilloso. Una maravilla de resultado y una maravilla de árbitro que favoreció nuestros intereses escamoteándole algún penalti a favor al equipo de casa. Una maravilla de vergonzoso teatro de Lucas Hernández haciendo el vikingo y retorciéndose en el suelo como si le hubieran partido el tabique en una jugada donde sólo pude desear que se hubiera ido con su hermano a la otra acera. Yo no quiero tramposos en mi equipo. Ni cuentistas. Ni siquiera futbolistas que van de estrellas y cobran como tal pero son incapaces de rematar un balón de cabeza en boca de gol sin meterla dentro. O darse un carrerón impresionante en un contraataque para echársela atrás al compañero. O fallar un disparo dentro del área y hacer un mohín como de que hoy no le sale nada. Al menos no abrió la boca para decir que si seguimos así vamos a Segunda o cualquiera de sus gilipolleces sólo equiparables a sus estúpidas celebraciones de los goles. En fin, que llevo muy mal el comportamiento y el rendimiento de uno de nuestros mejores futbolistas, de Griezmann. Sobre todo cuando no hace lo que mejor sabe: jugar al fútbol.
Ayer, sin embargo, los dos mejores fueron Saúl y Oblak. El portero nos está malacostumbrando a hacer unos paradones de vértigo. A dejar la portería a cero. A ganar partidos bajo los palos. Lo de Saúl no es nuevo. El de Elche es el jugador que está en mejor forma y el que marca la diferencia. El resto, descontando al intermitente y pertinaz Correa, estaban para los leones. De pena. Mal en todas las líneas. Fatal en ataque y sólo regular en defensa. Menos mal que el Celta tampoco estuvo acertado y que lo poco acertado que estuvo lo desacertó Oblak con su acierto.
Del Cholo, ayer, mucho que discutir. Que sí, que es el mejor entrenador para este Atleti y que desde el palco y sus periodistas pesebreros no le están poniendo las cosas fáciles. Que sí que es un tipo práctico y que yo estoy con él a muerte. Pero los cambios de ayer… Gaitán… joder. Y quitar un centrocampista para sacar un defensa… si es que jugamos con fuego. No me gustaron nada los cambios. Pero volvió a tener razón. Tres puntos jugando a nada. Contra un Celta que venía de meterle cinco a Las Palmas y que tiene muy buena pinta.
Sólo nos queda el Cholo. Su poca plasticidad futbolística y su máxima rentabilidad competitiva. Es lo que hay. Y a mí me gusta infinitamente más que no tener ni puntos ni fútbol (Manzano). O que tener mucho fútbol y ningún punto (me estoy acordando del Rayo Vallecano de Jémez que nos gustaba a todos menos a los rayistas. Descendieron jugando al fútbol de maravilla). Y sí, en el equilibrio está la virtud, pero hasta enero hay que arar con estos bueyes. Mientras tanto, nos podemos dar con un canto en los dientes si seguimos sumando. Y otra cosita: si jugando así de mal puntuamos, no quiero ni imaginarme lo que puede pasar cuando el equipo empiece a carburar. Sea como fuere, siempre Atleti.
Ahora a pensar en el Elche. El miércoles a las 21:30 arranca la Copa en el Martínez Valero. Y mira que me gusta a mí la Copa (a pesar del formato injusto). Ojalá este año podamos ganarla otra vez, como en 2013. Vamos, Atleti, vamos.
Foto: clubatleticodemadrid.com
23 octubre, 2017
Lo de Gaitán ya no se entiende. Ni defiende ni ataca. Dudo que los chavales del filial lo hicieran peor. Y lo de Torres tampoco. Cierto que cuando ha jugado no ha estado bien. Pero ¿Gameiro? El gol encubre su triste partido de ayer y el de Champions. No suma, resta. Como Vietto. Y, lamentablemente como Griezzman.
23 octubre, 2017
Lo de Gaitán ya no se entiende. Ni defiende ni ataca. Dudo que los chavales del filial lo hicieran peor. Y lo de Torres tampoco. Cierto que cuando ha jugado no ha estado bien. Pero ¿Gameiro? El gol encubre su triste partido de ayer y el de Champions. No suma, resta. Como Vietto. Y, lamentablemente como Griezzman.
24 octubre, 2017
Bueno, no nos engañemos, sólo sienten la camiseta, los de la cantera, y algunos que son escepción, como Godín, Oblak, y, uede que alguno más que en este momento no se me ocurre.
Soy cholista, pero jamás entenderé el castigo injustificado a Torres, parece que estuviese celoso del niño, y eso sería lamentable. Es cierto que cuando el niño jugó, no lo hizo nada bien, pero, ¿Qhé han hecho los demás salvando a algunos?
En fin, siendo realistas si seguimos jugando así de mal, perderemos opciones de champions. Hemmos dejado puntos frente a equipos muy por debajo del presupuesto atlético, que está bien recordarlo, y tenerlo en cuenta, como cuando queremos justificar la no consecución de títulos, argumentando como justificación la diferencia de ingresos del Barsa y Madrid, con respecto a nuestro equipo.